El BCE dice que no saldrá al rescate de Bankia y llama a una unión bancaria

Lara Malvesí

Bruselas, 31 may.- El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha dejado claro al gobierno español que pierde el tiempo si espera una actuación del BCE en la crisis de Bankia y a su vez ha llamado a una "unión bancaria" como buque salvavidas para el futuro del euro y su sistema financiero.

El rechazo de Draghi a una intervención a favor de Bankia y de la bolsa española, con una prima de riesgo que ha llegado a los 540 puntos, coincide con la exigencia de Bruselas a las autoridades españolas de conocer el plan de recapitalización para la entidad.

La Comisión Europea (CE) está a la espera de que el Gobierno español le comunique el plan de reestructuración de Bankia y las opciones que prevé para "reestructurar y si es necesario recapitalizar" la entidad, dijo hoy a Radio Nacional de España el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.

La "unión bancaria" ensalzada esta mañana por Draghi, vieja idea barajada por los analistas, se incluyó ayer en las recomendaciones de la Comisión Europea para la estabilidad de la eurozona.

La propia CE reconocía en su informe anual que el proceso "sería largo", esto es, que los beneficios de tal unión no estarán listos a tiempo para Bankia.

Pese a esa realidad, el BCE tiene claro que no le corresponde tomar las riendas de la eurozona y exige a los gobiernos que se no eximan de ser los últimos responsables de la gobernanza del euro, para cuya viabilidad a largo plazo Draghi propone una "unión bancaria" con un fondo para bancos en dificultades.

En su intervención ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, Draghi ha lamentado la gestión de las reestructuraciones de bancos como Bankia y el belgo-francés Dexia por subestimar sus necesidades de inyección de capital público, provocando un coste aún más alto para las economías nacionales.

Draghi ha desmarcado al BCE del vacío de la falta de acción, cuya responsabilidad ha trasladado a los gobiernos nacionales, a quienes les falta, según él, "aclarar su visión sobre el futuro del euro".

"¿Qué más se puede hacer cuándo los mercados están castigando exageradamente y de manera injustificada a algunos países que son solventes y están actuando con responsabilidad y con decisiones políticas acertadas?", ha interpelado el eurodiputado español Pablo Zalba (PP) al presidente del BCE.

"¿Puede el BCE llenar el vacío dejado por la falta de gobernanza en la eurozona?. Yo digo que no", ha respondido el presidente de la autoridad monetaria.

La "unión bancaria" por la que ha abogado la máxima autoridad del BCE se llevaría a cabo tomando como referencia el proceso que tuvo lugar para la unión monetaria, cuando se estableció la meta común del euro y las condiciones que debían conseguirse para su puesta en funcionamiento.

Para Draghi, "algunos gobiernos están nadando a contracorriente para cruzar un río cuya otra orilla no ven por la espesa niebla".

La "unión bancaria", según él, "aclararía el horizonte". Esta idea se centraría en tres pilares: "un sistema de garantías y depósitos, un fondo de resolución para bancos en peligro y una mejor centralización de la supervisión bancaria".

Ese fondo de resolución para los bancos "en dificultades" tendría el objetivo de "garantizar las operaciones de los bancos una vez quebrada la entidad".

Draghi ha lamentado la actuación de los gobiernos en las reestructuraciones de los bancos desde el inicio de la crisis -citando expresamente a Dexia y Bankia- y ha "urgido" a todos los gobiernos a que tengan en cuenta que cuando se trata de necesidades de recapitalización mejor corregir a posteriori por pasarse que por quedarse corto.

Draghi comparecía en el PE en calidad de presidente de la Junta Europea de Riesgos Sistémicos en el PE, pero la actualidad bursátil español no le ha permitido quitarse el sombrero de presidente del BCE. EFECOM

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