El BCE mantiene los tipos de interés porque no ve riesgo de deflación

  • El Banco Central Europeo (BCE) decidió hoy mantener la tasa de interés rectora en el 0,25 % porque los últimos datos económicos confirman ampliamente sus previsiones y no ve riesgo de deflación.

Arantxa Iñiguez

Fráncfort (Alemania), 6 mar.- El Banco Central Europeo (BCE) decidió hoy mantener la tasa de interés rectora en el 0,25 % porque los últimos datos económicos confirman ampliamente sus previsiones y no ve riesgo de deflación.

El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno que los nuevos datos económicos publicados desde la reunión anterior de comienzos de febrero "están en el lado positivo" y que la economía de la zona del euro se recupera gradualmente.

El euro subió con fuerza un centavo de dólar y superó los 1,38 dólares después de que el BCE decidiera mantener su tasa de interés rectora y que Draghi evaporara las expectativas de próximas bajadas y nuevas medidas no convencionales para ampliar la liquidez.

La moneda única europea se cambiaba hacia las 16.15 horas GMT a 1,3850 dólares, frente a los 1,3750 a media jornada y los 1,3729 dólares en las primeras horas de la negociación europea del mercado de divisas.

El economista jefe de Commerzbank, Jörg Krämer, opina que eventuales "recortes de los tipos de interés en los próximos meses están fuera de discusión".

La inflación interanual de la zona del euro se mantuvo en el 0,8 % en febrero, como en enero, frente a la desaceleración que preveían los expertos.

La Eurozona creció en el cuarto trimestre de 2013 un 0,3 %, frente al trimestre anterior, y han mejorado los indicadores de confianza, recordó el presidente de la entidad monetaria europea.

El BCE revisó a la baja una décima los pronósticos de inflación para 2014, hasta el 1 %, frente a las previsiones de diciembre del año pasado, y dejó inalteradas las de 2015 en el 1,3 %

Además, el BCE prevé una inflación del 1,5 % en 2016, según dijo su presidente.

Draghi apostilló que en el último trimestre de 2016 la inflación se situará en el 1,7 %, nivel que ya se acerca a su objetivo de lograr una tasa de inflación cercana pero siempre por debajo del 2 %.

Asimismo el BCE revisó al alza una décima sus previsiones de crecimiento hasta el 1,2 % para el 2014, en comparación con los cálculos de diciembre del año pasado.

El BCE prevé que la economía de la zona del euro crecerá un 1,5 % en 2015 y un 1,8 % en 2016.

Según Draghi, los riesgos para el crecimiento son a la baja y están relacionados con los cambios en los mercados financieros globales y en las economías de mercado emergentes, así como los acontecimientos geopolíticos, que pueden afectar negativamente a las condiciones económicas.

Otros riesgos a la baja incluyen una demanda interna más débil de lo esperado y un crecimiento de las exportaciones menor, así como una implementación insuficiente de las reformas estructurales en los países de la zona del euro

Las interconexiones entre Ucrania y la zona del euro no son tan importantes para sugerir un fuerte contagio de esa zona, consideró el presidente del BCE, en relación con la crisis que vive la antigua república soviética.

Draghi describió la zona del euro como una "isla de estabilidad", pero enfatizó que debería volver a ser "una isla de prosperidad y creación de empleo".

Además señaló que las ventajas de paralizar la esterilización (retirada) semanal de la liquidez creada por su programa de compra de deuda soberana en el mercado secundario no serían tan grandes porque se trata de bonos que vencen dentro de un año por lo que la liquidez estaría disponible sólo ese periodo de tiempo.

Actualmente hay una liquidez bruta de unos 175.000 millones de euros procedente de estas compras de deuda, que el BCE acometió entre mayo de 2010 y comienzos de 2012.

Algunos expertos consideran que, en caso de no ser retirada, esa liquidez se quedaría en el mercado y contribuiría a reducir la volatilidad en los mercados financieros. EFE

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