El BCE observa el ritmo de la caída de la inflación en la zona del euro

  • El Banco Central Europeo (BCE) observa actualmente el ritmo de caída de la inflación en la zona del euro, pero de momento sólo lo califica de "débil" y menor de lo previsto.

Fráncfort (Alemania), 29 may.- El Banco Central Europeo (BCE) observa actualmente el ritmo de caída de la inflación en la zona del euro, pero de momento sólo lo califica de "débil" y menor de lo previsto.

Así lo dijo el vicepresidente del BCE, Vítor Constâncio, en la presentación del "Informe de Estabilidad Financiera de junio de 2013", en el que asegura que la situación en los mercados financieros ha alcanzado el mejor nivel desde hace dos años.

En el informe, el BCE dice que "la estabilidad financiera ha mejorado pero que continúa frágil" por factores como la debilidad económica.

"Varios indicadores sugieren que la tensión que podría extenderse al conjunto de la zona del euro se sitúa en su nivel más bajo desde hace dos años", según el informe.

"Los que vemos es una caída muy débil en la inflación, más débil de lo anticipado", dijo el vicepresidente del BCE en relación con los riesgos deflacionistas para la zona del euro.

La situación en los bancos se volverá más difícil ya que tendrán más problemas para mantener los márgenes de rendimiento si cae más la inflación, según Constâncio.

La tasa de inflación de los países que comparten el euro cayó en abril hasta el 1,2 % interanual, cinco décimas menos que en marzo y muy por debajo del objetivo del BCE, que es mantener las tasas de inflación en niveles inferiores, aunque próximos, al 2 % a medio plazo.

El informe señala que como uno de los riesgos para la estabilidad financiera una caída mayor de la rentabilidad de los bancos, relacionada con pérdidas por créditos problemáticos y un entorno macroeconómico débil.

Constâncio explicó que el BCE está preparado logísticamente para aplicar tipos de interés negativos a los depósitos de los bancos, si bien todavía no se ha tomado ninguna decisión.

Asimismo el vicepresidente del BCE dijo que en caso de que se aplique esta medida los bancos deberán recibir señales para prepararse.

Constâncio recordó el caso de Dinamarca, país en el que el banco central (Danmarks Nationalbank) aplicó en julio de 2012 una tasa de depósito negativa, si bien puntualizó que esta experiencia no es extrapolable al conjunto de la zona del euro.

"Uno de los efectos que tuvo fue que los bancos subieron las tasas de interés sobre los préstamos para compensar lo que no recibían del banco central" al existir tipos de interés negativos sobre los depósitos, dijo Constâncio.

El BCE redujo a comienzos de mayo su tasa de interés rectora en un cuarto de punto, hasta el 0,5 %.

Sin embargo, mantuvo la facilidad de depósito -por la que remunera el dinero a los bancos a un día en el 0 %- para evitar adentrarse en lo que, hasta ahora, han sido aguas desconocidas para el BCE.

En este caso, un banco central en vez de remunerar a los bancos comerciales por sus depósitos les cobra estableciendo tipos de interés negativos con el fin de que ese dinero no se aparque, se preste y llegue a la economía real.

Pese a que la estabilidad financiera ha mejorado, la entidad monetaria europea apostilla que "las condiciones de estabilidad financiera en la zona del euro se mantienen frágiles".

"Persiste la vulnerabilidad en la interacción entre Estados, bancos y la macroeconomía", según el informe.

El BCE observa que ha disminuido la tensión en el sector financiero de la zona del euro desde los máximos alcanzados anteriormente.

Asimismo se han reducido los diferenciales y los rendimientos de la deuda pública de países con problemas.

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