El bce rechaza que españa pida rebajar el objetivo de déficit por ser incapaz de cumplirlo

El consejero del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González Páramo se mostró este viernes contrario a que España pida que se le rebaje el objetivo de déficit del 4,4% del PIB en 2012 para favorecer el crecimiento, “porque la confianza no retorna a un país que pide que el listón baje porque no cumple”.
En un acto organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), González Páramo afirmó que “la noticia de la desviación de dos puntos en 2011 no ha beneficiado mucho a la credibilidad del Reino de España y su capacidad de país para cumplir sus compromisos”.
A este respecto, se definió como “escéptico” con relación a que “la solución sea generar más deuda”. “Si la alternativa es decir que nos vamos a tomar más tiempo habrá que explicárselo al mercado y encontrar inversores suficientemente cándidos que nos presten los recursos adicionales que dan lugar a ese déficit mayor”, añadió.
“Hay que ganar la credibilidad en el terreno de los presupuestos que se ha perdido”, prosiguió el representante del BCE, que sentenció que “es una pena porque España tenía superávit y un nivel de deuda muy bajo, un colchón que ha venido bien y se ha perdido”.
Para conseguir que la economía crezca, defendió que “hay que conseguir liberar fuerzas de crecimiento por otra parte” y se refirió a la reforma del mercado laboral, la liberalización de algunos sectores y la consolidación del sistema financiero.
PÉRDIDA DE TIEMPO
En referencia a la reforma laboral, señaló que “hemos estado perdiendo un poco el tiempo” porque la negociación colectiva, la segmentación de los contratos y la indexación salarial son “frentes que no se han atacado”.
Sobre el acuerdo salarial de patronal y sindicatos, destacó que “es una buena noticia porque asegura moderación salarial en los años que vienen”, aunque advirtió de que “no se puede quedar ahí, ya que es necesario mucho más”, como por ejemplo descentralizar mucho más los convenios.
En el campo financiero, explicó que ese sector sigue sobredimensionado, con entidades que se contaminan unas a otras y que todavía deben ajustar en sus balances la devaluación de los activos inmobiliarios llevando a cabo una importante recapitalización.
Por todo ello, advirtió al nuevo gobierno de Rajoy, que calificó como “muy competente, con un diagnóstico claro de los problemas y con sentido de la urgencia”, de que “tiene un tiempo muy limitado para actuar”.
Por último, defendió que Miguel Ángel Fernández Ordóñez debe terminar su mandato al frente del Banco de España, porque “es un gobernador independiente, nombrado por seis años y porque el rasgo de seriedad de las instituciones se debe preservar”.