El BdE ve riesgo para el crecimiento en la debilidad de Sánchez y la crisis catalana

  • El organismo rebaja su estimación de avance del PIB al 2,5% en 2018, en línea con el pronóstico más pesimista del Fondo Monetario Internacional.
Pablo Hernández de Cos
Pablo Hernández de Cos
EFE

El Banco de España no deja de ver riesgos en el horizonte para la economía española en dos frentes íntimamente relacionados: por un lado, la debilidad parlamentaria del Gobierno de Pedro Sánchez y, por otro, la crisis desatada por el desafío independentista catalán. 

"La actual fragmentación parlamentaria podría dificultar la aplicación de reformas estructurales y ralentizar el proceso de consolidación fiscal, con los consiguientes efectos adversos sobre la confianza de los agentes", reza la nota publicada por el supervisor, y prosigue: "Además, no puede excluirse un hipotético repunte de la incertidumbre relacionada con la situación política en Cataluña".

Este contexto interno adverso, junto con un posible resurgimiento de tensiones financieras asociadas a la combinación de políticas económicas en Estados Unidos y a una hipotética escalada en la adopción de medidas proteccionistas, además de las "vicisitudes" de la política presupuestaria en Italia y la "incertidumbre" sobre el desenlace del Brexit, supone "fuentes de riesgo" que inclinan "a la baja" el escenario central de crecimiento del PIB, de acuerdo con los analistas del BdE.

El Banco de España ha rebajado en una décima su previsión de crecimiento para este año, hasta el 2,5%, mientras que la mantiene en el 2,2% en 2019 y la baja en otra décima para 2020, hasta el 1,9%, como resultado de la progresiva atenuación de los efectos positivos de las pasadas medidas de política monetaria sobre las condiciones de financiación de la economía.

Así figura en las últimas proyecciones macroeconómicas de la economía española elaboradas por la Dirección General de Economía y Estadística del organismo, que proyecta una desaceleración del producto a lo largo de los próximos cuatro años, de forma que, tras aumentar un 3% en 2017, estima que el PIB español moderará su avance hasta el 2,5% en 2018, el 2,2% en 2019, el 1,9% en 2020 y el 1,7% en 2021.

En comparación con las proyecciones anteriores, el crecimiento del PIB se revisa ligeramente a la baja, en una décima en 2018, hasta alinearlo con la previsión más pesimista del Fondo Monetario Internacional (FMI)  y otra en 2020. En 2018 se debe, con los datos más recientes, a que el avance del producto en el primer semestre del año fue menor del estimado anteriormente.

La ausencia de revisión en 2019 es consecuencia, según el Banco de España, de varios factores cuyos efectos se contrarrestan. Estos son el comportamiento actual de la actividad, que está siendo ligeramente más dinámico de lo proyectado en meses previos, a lo que se unen los efectos positivos de la caída reciente del precio del petróleo. También se debe a la valoración de los mercados exteriores, que es más negativa respecto a septiembre, lo que explica también la revisión a la baja de 2020.

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