El BES cree "inválida" la decisión de refundar su división en Angola

Lisboa, 30 oct.- El Banco Espírito Santo (BES) alertó hoy de la existencia de irregularidades en la asamblea general celebrada este miércoles por su división en Angola y consideró que la decisión de refundar la entidad con un nuevo nombre y nuevos accionistas no se ajusta a la legalidad.

En un comunicado enviado hoy al supervisor bursátil de su país, la entidad portuguesa advirtió de que "cualquier decisión que haya sido tomada por los accionistas presentes en esa reunión es inválida e ineficaz", por lo que tomarán medidas legales para evitarlo.

El BES aseguró que al representante enviado para participar en la asamblea general de la firma se le impidió entrar en la reunión "con el pretexto de haberse retrasado".

"De acuerdo con las formalidades legales y estatutarias, para que la asamblea general se pueda reunir y deliberar sobre cualquier asunto es necesario que estén presentes todos los accionistas y que éstos acepten tratar los puntos en la orden del día, lo que no sucedió", reza el comunicado.

El BES reaccionó así al anuncio de que su división en el país africano pasará a llamarse Banco Económico SA, y que tendrá por accionistas al grupo local Geni, la petrolera Sonangol (también angoleña), a Lektron Capital (de capital chino) y el portugués Novo Banco.

Hasta ahora, el BES era el principal accionista de la entidad financiera angoleña, y de acuerdo con el consejo de administración celebrado ayer, su participación del 49 % desaparece.

El BES Angola fue intervenido por el banco central del país africano a principios de agosto -adoptando así la misma medida escogida en Portugal con su matriz- debido a su delicada situación financiera.

Ayer mismo el supervisor bursátil angoleño anunció el "fin de la intervención directa" en la entidad y aprobó "la autorización para alterar su nombre y llamarlo Banco Económico SA".

Actualmente, el BES forma parte del Grupo Espírito Santo y acumula únicamente activos considerados tóxicos.

La entidad fue intervenida por el Banco de Portugal a principios de agosto y dividida en dos partes: una con sus activos de mayor riesgo y otra con los saludables, agrupados ahora en el Novo Banco.

El Novo Banco no forma parte del imperio familiar de los Espírito Santo y es propiedad del sector financiero luso a través del llamado Fondo de Resolución, aunque se prevé su venta en menos de dos años.