Lisboa, 2 feb.- El Banco Portugués de Inversión (BPI), uno de los mayores del país, anunció hoy unas pérdidas récord de 204 millones de euros en el ejercicio de 2011, en comparación con los resultados del año anterior, cuando ganó 184,8 millones.
La entidad atribuyó las pérdidas a las provisiones para hacer frente a la exposición a la deuda griega, de 339 millones de euros, así como la transferencia al Estado de su fondo de pensiones, de 71 millones de euros, que en cambio ayudó al país a reducir el déficit público en 2010.
Las pérdidas, primeras que presenta el BPI en toda su historia, sorprendieron a los analistas, que las calculaban en menos de la mitad, y reflejaron las dificultades de la banca lusa en medio de la grave crisis económica del país, los ajustes exigidos por la ayuda internacional y la presión de los mercados financieros.
El banco dirigido por Fernando Ulrich informó de que los beneficios de la actividad corriente -sin contar factores extraordinarios- fueron de 115,9 millones de euros, en comparación con 154,9 millones en 2010.
El índice de solvencia Core Tier I de la entidad se situó en el 9,5 % a 31 de diciembre, por encima del requisito de las autoridades europeas, del 9 %, y fue logrado -destacó la entidad- sin recurso a cualquier aumento de capital.
A finales de diciembre, los recursos obtenidos por el BPI del Banco Central Europeo (BCE) sumaban 2.300 millones de euros y el propio banco disponía de 500 millones de euros en activos en el BCE, de lo que resultaba una financiación líquida de 1.800 millones.
Sobre la amortización de deuda a medio y largo plazo, las necesidades de refinanciación líquidas en 2012 se calculan en 530 millones de euros, debido a que los reembolsos previstos de la cartera de obligaciones de este año aportarán una liquidez de 1.407 millones.
El BPI espera reducir así el efecto de las amortizaciones de deuda de medio y largo plazo, por 1.936 millones, este mismo año.
Según el banco, el beneficio de la actividad nacional (excluyendo impactos extraordinarios) cayó más de la mitad, hasta los 25,9 millones de euros.
La actividad internacional se contrajo menos (un 8,4 %), hasta los 90 millones, especialmente por la contribución del Banco do Fomento de Angola (84,8 millones de euros).
El margen financiero del BPI cayó un 16,8 %, hasta los 378,8 millones, mientras que el producto bancario bajó el 8 %, hasta los 715 millones.
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