París, 29 dic.- La Bolsa de París cerró hoy su penúltima sesión del año con un alza de 1,84 % que dejó a su índice de referencia, el CAC-40, en 3.127,56, principalmente gracias a las últimas estadísticas publicadas en EEUU y a la tendencia de Wall Street.
La fragilidad del euro y la permanente inquietud sobre la situación de la zona euro quedaron en segundo plano.
Con buena parte de los inversores de vacaciones, el volumen de negocio fue bastante limitado y movilizó 1.280 millones de euros dentro del CAC-40
Dentro del selectivo estrella, sólo la aseguradora Axa tendió a la baja (1,13 %).
Los otros valores del CAC-40 progresaron, encabezados por el gigante de la distribución Carrefour (3,32 %), el grupo energético Gaz de France (GDF) Suez (3,32 %), el grupo inmobiliario comercial Unibail-Rodamco (3,25 %) y el grupo industrial francés de material eléctrico Schneider Electric (3.07 %).
En la primera parte de la sesión, el parqué estuvo atento a la colocación por parte del Tesoro italiano de 7.016 millones de euros en títulos de deuda a 7 años, así como en bonos a 3 y 10 años, con un rendimiento menor al ofrecido en la anterior subasta de este tipo de deuda a finales de noviembre.
Aunque no pasó desapercibido que la noticia era sólo parcialmente positiva, pues las obligaciones a largo plazo, en torno al 7 %, seguían siendo elevadas.
A media jornada, a la espera de las estadísticas estadounidenses y con el euro todavía bajo presión, la actividad era mínima en el parqué, contentado con un leve alza de 0,13 por ciento, hasta los 3.075 puntos.
La apertura alcista de Wall Street cambió los ánimos y enderezó la tendencia, gracias también a indicadores muy esperados en París, como la cifra de solicitudes por desempleo en EEUU, que la semana pasada aumento hasta 15.000 y se situó en 381.000.
Los inversores recibieron igualmente con interés la publicación de los índices de los directores de compras de la región de Chicago para el mes de diciembre, más positivos de lo previsto, gracias a un ritmo elevado de crecimiento.
Muy atento a toda señal procedente de la primera economía mundial, el parqué reaccionó además al inesperado alza de las ventas de viviendas en noviembre, que en lugar de la esperada estabilidad registró un aumento del 7,3 %.
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