El calzado iberoamericano se adentra en China de la mano de MICAM Shanghái

  • Casi medio centenar de fabricantes de calzado de España, Portugal y Brasil, que se encuentran entre los principales productores mundiales del sector, conforman la punta de lanza de entrada de sus empresas en el mercado chino, como mostraron con su presencia en la feria MICAM Shanghái.

José Álvarez Díaz

Shanghái (China), 14 oct.- Casi medio centenar de fabricantes de calzado de España, Portugal y Brasil, que se encuentran entre los principales productores mundiales del sector, conforman la punta de lanza de entrada de sus empresas en el mercado chino, como mostraron con su presencia en la feria MICAM Shanghái.

Esta exhibición, que acaba de cumplir en la capital económica de China su segunda edición, tras estrenarse allí en abril pasado, es la hermana asiática de MICAM Milán, la mayor cita mundial del sector, y aspira a ser la principal para todo el Lejano Oriente en dos o tres años, según dijo a Efe su presidente, Cleto Sagripanti.

De los 265 fabricantes presentes en esta segunda edición 44 fueron iberoamericanos, hasta el punto de que el segundo país con una representación más numerosa fue España (con 17 firmas), seguido de cerca por Portugal (16) y Brasil (11, al igual que Francia y Reino Unido), sólo superados por Italia, con dos tercios del total.

"Sería difícil imaginar esta feria sin estos tres países, tienen una gran presencia", comentó Sagripanti, que asegura que "el mercado chino de hoy equivale al de toda Asia de hace 15 años", y que espera que la feria sirva a las firmas para consolidar un hueco en el que "en cinco o diez años será el mercado más importante del mundo".

China, primer consumidor mundial, compró en 2011 2.700 millones de pares de zapatos, de ellos un espacio creciente de 41 millones importados.

En efecto, "este mercado representa el futuro, y lo estamos viendo en las cifras que estamos consiguiendo", señaló a Efe Javier García Lillo, secretario general de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE).

España es ya el séptimo mayor proveedor internacional de calzado a China y el segundo de la Unión Europea, sólo por detrás de Italia, y mantiene ya una cuota del mercado chino del 2,57 por ciento (Italia tiene la mayor cuota entre los importadores, un 26,5 por ciento).

Los distribuidores chinos conocen bien la fama de calidad del cuero y de la fabricación artesanal española, mientras los consumidores finales asocian cada vez más la marca España con el diseño y la moda, según un reciente estudio del ICEX sobre el sector en China, que ya es el mercado número 14 por tamaño para España.

Frente a la imagen de calzado de alto lujo de Italia, España se posiciona en China con un "lujo asequible" para la clase media, ya que "los clientes que conocen el mercado internacional saben que España es el segundo país europeo y del mundo en cuanto a calidad", aunque es necesario hacer más promoción en China, dijo García Lillo.

Portugal, por su parte, adopta una estrategia similar y ve también a un país emergente como China, ante la crisis, como "el seguro de vida de nuestro sector", explicó a Efe Fortunato Frederico, presidente de la Associação Portuguesa dos Industriais de Calçado, Componentes, Artigos de Pele e seus Sucedâneos (Apiccaps).

"Tenemos que continuar en este camino de diseño, de calidad, de responsabilidad del compromiso asumido, de seriedad en el negocio, que son factores competitivos bajo la bandera del producto portugués", afirmó, ya que China tiene "todas las condiciones" para ser en unos años uno de sus mercados más importantes.

De hecho, las exportaciones portuguesas de calzado a China se han triplicado desde 2010 (con 10.665 millones de dólares, o 7.863 millones de euros al cambio de hoy) hasta este año (27.568 millones de dólares entre enero y agosto de 2013, o 20.325 millones de euros, en cifras del consulado luso en Shanghái con las aduanas chinas).

Previsiblemente, así, este año crecerán cerca de un 10 por ciento interanual, destacó Filipe Santos, cónsul de asuntos económicos y comerciales del país ibérico en Shanghái.

Brasil, entretanto, se esfuerza no por competir con el tipo de calzado lujoso de otros países, sino por crearse la imagen en China de aportar una "elegancia nueva, con aspectos más de informalidad, de un estilo de vida más relajado que se traduce en los productos", explicó a Efe Cristiano Korbes, al frente de la presencia carioca.

Esto marcará "una identidad propia que lo distingue del calzado europeo", dijo Korbes, director de proyectos internacionales de Abicalçados (Associação Brasileira das Indústrias de Calçados).

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