El cierre de la fábrica de tabaco, un nuevo "jarro de agua fría" para Cádiz

  • El cierre de la planta de tabacos de Altadis en Cádiz es un nuevo "jarro de agua fría" para la ciudad, que despide así más de 300 años de vinculación con una actividad que ha marcado la historia de la ciudad y que fue una de las primeras industrias que se asentaron en Europa.

Cádiz, 4 jun.- El cierre de la planta de tabacos de Altadis en Cádiz es un nuevo "jarro de agua fría" para la ciudad, que despide así más de 300 años de vinculación con una actividad que ha marcado la historia de la ciudad y que fue una de las primeras industrias que se asentaron en Europa.

El Ayuntamiento de Cádiz ha calificado de "jarro de agua fría" la noticia del cierre de la planta de Altadis en Cádiz en un comunicado en el que asegura que hará "todo lo posible por conocer si hay alguna opción de vuelta atrás" en la decisión de la empresa privada, aunque ya advierte que parece que no la hay.

La Federación Agroalimentaria de CCOO de Andalucía ha denunciado que el cierre de la fábrica es un nuevo capítulo de la deslocalización de una gran empresa del sector agroalimentario en Andalucía para trasladar la actividad a terceros países.

"La causa que motiva el cierre de la fábrica de Altadis de Cádiz es la apertura de un centro de producción en Polonia que va a realizar las mismas funciones que en Cádiz", advierte Antonio Perianes, secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO en Andalucía.

Para Perianes, el cierre de la fábrica, que afectará a sus 76 trabajadores, es "el punto final de un proceso de desmantelamiento" iniciado hace 20 años con la privatización de la empresa, en un momento en el que tenía más de mil trabajadores.

"Este proceso, iniciado hace años y que se consuma ahora, hace desaparecer más de 300 años de la historia de la ciudad de Cádiz y su relación con el tabaco y su actividad, siendo esta fábrica de Altadis junto con la ya cerrada de Sevilla, las más antiguas de Europa", ha añadido.

CCOO-A apunta también que este cierre se une a "un proceso de desmantelamiento sistemático" del tejido industrial de la bahía de Cádiz, que se instaló en la zona cuando fue declarada Zona de Urgente Reindustrialización (ZUR) y las empresas podían aplicarse beneficios si se trasladaban al área.

El sindicato pide por ello al Gobierno andaluz "que presione y ponga freno a esta sangría que se está produciendo con cierres de grandes empresas por deslocalizaciones de los centros de trabajo a otros países", al tiempo que denuncia la "ineficacia de las reformas laborales" puestas en marcha desde el inicio de la crisis para "ser competitivos con terceros países a base de abaratar los costes laborales".

También los partidos políticos han lamentado el cierre de la planta de la multinacional Imperial Tobacco Altadis.

El presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, ha mostrado su preocupación "por este nuevo varapalo para el empleo y la pérdida de tejido industrial en la provincia, que viene a sumarse a la anterior reestructuración de la factoría tabaquera gaditana, el conflicto de Delphi, que aún no se ha solucionado, y el cierre de Visteon".

Para el parlamentario andaluz de IU por Cádiz Ignacio García, el cierre demuestra que "las privatizaciones de compañías estatales para nada garantizan el futuro de estas empresas, sino más bien al contrario, sirven para facilitar los despidos y el cierre". EFE

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