Imagínese que su hogar dejara de recibir la principal fuente de ingresos que entra en su hogar, que probablemente sean los salarios que perciben por su trabajo. ¿Cuánto tiempo podría hacer frente a sus gastos sin pedir dinero prestado o cambiar de casa? La respuesta es probable que no sea sencilla y requiera ciertos cálculos pero el Banco de España y la CNMV han realizado dicha pregunta en su 'Encuesta de Competencias Financieras', con el objetivo de valorar la vulnerabilidad financiera de los hogares españoles.
El análisis encontró que la mayoría de españoles (52%) reside en hogares que, de perder su fuente principal de renta, podrían mantener su gasto durante al menos seis meses sin endeudarse ni vender propiedades; un 8% podría mantener su gasto menos de un mes (y más de una semana) y un 7% de individuos podría mantener su gasto menos de una semana, si tuvieran que enfrentarse a esta eventualidad.
Estos porcentajes varían según la renta del hogar del individuo, su situación laboral, las propiedades inmobiliarias del hogar o la comunidad autónoma donde reside. Así, por ejemplo, se observa que la proporción de individuos que vive en “hogares vulnerables” –entendidos como aquéllos que, en caso de perder su fuente principal de ingresos, podrían mantener su gasto durante menos de un mes- es mayor entre: los hogares con menor renta, los individuos que no tienen vivienda en propiedad y los desempleados.
La proporción de individuos en estos hogares vulnerables es del 30% entre quienes residen en un hogar con rentas inferiores a los 14.500 euros anuales, frente al 2% entre quienes tienen rentas superiores a 44.500 euros al año. Por su parte, un 25% de los individuos que no poseen su vivienda principal reside en hogares vulnerables, frente al 8% correspondiente a los individuos que poseen otras viviendas además de su vivienda principal.
La vulnerabilidad, definida como la capacidad de mantener el gasto durante menos de un mes en caso de perder la fuente principal de renta, alcanza el 28% entre los desempleados, frente al aproximadamente 10% entre los empleados por cuenta propia o ajena. Entre los jubilados, este porcentaje es del 16%.
Las Comunidades Autónomas de Andalucía y Canarias, con una proporción de individuos en hogares vulnerables del 25% y 23%, respectivamente, chocan con los de otras comunidades, como Aragón, Castilla y León, Extremadura o País Vasco donde este porcentaje está en torno al 9%. Para entender correctamente estos resultados, no obstante, es preciso tener en cuenta las diferencias entre comunidades autónomas en la incidencia del desempleo y la rotación laboral, entre otros factores.
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