El comité de Clesa en Caldas rechaza el ERE que baraja 90 despidos

  • El comité de empresa de la factoría de Clesa en Caldas de Reis ha rechazado el ERE de extinción que pretenden implantar los administradores judiciales y que supondría prescindir de 90 trabajadores, informó hoy a Efe su presidenta, Dolores Ramos.

Vilagarcía, 5 oct.- El comité de empresa de la factoría de Clesa en Caldas de Reis ha rechazado el ERE de extinción que pretenden implantar los administradores judiciales y que supondría prescindir de 90 trabajadores, informó hoy a Efe su presidenta, Dolores Ramos.

El comité al completo se reunió esta tarde tras conocer ayer cuatro de sus representantes en una reunión en Madrid con los administradores concursales su intención de aplicar el ERE de extinción al no poder asumir la carga salarial de la plantilla.

"Nos quedamos de piedra, fue una gran sorpresa. Estamos cabreados porque no lo entendemos", ha indicado Ramos, quien lamenta que los administradores "ni tan siquiera nos hayan dado una opción para negociar. Solo tuvimos derecho a firmar que no estábamos de acuerdo", ha añadido.

El próximo viernes, la asamblea de trabajadores -140 en total, de los que 25 están dispuestos a acogerse a la prejubilación- se reunirá para tomar una decisión al respecto.

Ramos ha avanzado que hay "mucho malestar", a la vista de que la venta de la factoría de Caldas al grupo de cooperativas encabezado por Feiraco "estaba casi hecha", pues se trata de "un proyecto serio" que cuenta con "el aval de la Xunta".

El anuncio del ERE de extinción supone, según la presidenta del comité de empresa de Clesa en Caldas, "una sentencia de muerte" que, "desde luego", no firmará.

Los administradores concursales trasladaron ayer al comité de empresa que un grupo lácteo de carácter nacional se interesa por la adquisición de la empresa y que dispone de un plazo de 72 horas para formalizar el proyecto.

El grupo lácteo Feiraco y la Xunta presentaron recientemente un proyecto para adquirir la factoría de Clesa en una operación cuyo montante global ascendía a 10 millones de euros, con la intención de mantener la plantilla e incluso ampliarla al pretender elaborar natillas y yogures de frutas que actualmente se fabrican en Madrid.

Mostrar comentarios