Figueruelas (Zaragoza).- El Comité de Empresa de General Motors (GM) de Figueruelas ha ratificado hoy por mayoría el plan industrial de la compañía Magna, que incluye el despido de 900 empleados, y ha decidido desconvocar las cuatro jornadas de huelga anunciadas para mañana, la primera, y los días 30 de octubre y 3 y 5 de noviembre.
Tras meses de incertidumbre sobre el futuro de la factoría automovilística desde que la matriz de la multinacional en Detroit anunciara que estaba al borde la quiebra, los sindicatos UGT, CCOO, USO y Acumagne han dado su apoyo al plan de la empresa austro-canadiense, que se hará con la propiedad del 55 por ciento de General Motors-Opel en Europa, junto con el banco ruso Sberbank.
El capital restante de la compañía estará en manos de General Motors, un 35 por ciento, y los trabajadores, que tendrán un 10 por ciento.
La representación de los trabajadores ha aprobado también iniciar de inmediato la negociación sobre las fórmulas y plazos para los despidos y el plan de ahorro de la planta, unos 25,8 millones de euros al año, que tendrán que asumir los trabajadores, han explicado el presidente y la secretaria del Comité, José Juan Arceiz y Ana Sánchez, respectivamente.
La planta aragonesa tiene cerca de 7.500 trabajadores y es la más competitiva de las nueve factorías que GM tiene Europa, en Alemania, Reino Unido, Polonia, Bélgica y España.
Para Arceiz, lo difícil empieza ahora con la negociación del plan de ahorro, que podría durar de dos a tres semanas, pero ha advertido de que la planta no va a aceptar que "vaya más lejos" de lo que se plantea en otras factorías europeas, con las diferencias salariales de cada país.
Este plan supondrá reducir costes en 25,8 millones de euros anuales que saldrán de los salarios directos (nóminas) e indirectos (desde la cafetería al alquiler de coches), ha precisado la secretaria del comité, aunque contarán, ha dicho Arceiz, los expedientes de regulación temporal que se aplican en la factoría, lo que supone "una cantidad importante".
"Nosotros vamos a intentar que ese esfuerzo en cuanto a los ahorros sea solidario entre los trabajadores", para que "quien más tenga" sea "quien más ponga", ha agregado Ana Sánchez, porque es una "máxima" que han reclamado los empleados a las secciones sindicales.
En cuanto a los despidos, Arceiz ha explicado que el comité quiere que las indemnizaciones se acuerden para todas las plantas en Europa, salvando las diferencias fiscales de cada país.
Una vez negociado el plan de ahorro, se someterá a referéndum de la plantilla, aunque podría incluirse en el "mismo paquete" la fórmula de los despidos si se hubiera cerrado la negociación.
El comité de empresa lo componen UGT (11 delegados), CCOO (8), USO (2) y Acumagne (2), que suman 23 de los 35 miembros que lo integran, mientras que CGT y OSTA, las otras centrales que forman parte de la representación de los trabajadores y que no han apoyado el plan tal como está, tienen 8 y 3 delegados, respectivamente.
El plan de Magna mantiene una capacidad de ensamblaje de 478.000 vehículos para la factoría aragonesa, las dos líneas de producción y la sección de prensas, uno de los asuntos que más costó negociar, y garantiza nuevos modelos, el Meriva a partir de 2010 y desde 2013 la plataforma del nuevo Corsa.
El consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, ha reconocido hoy que ahora empieza una segunda fase que será "complicada", pero ha considerado que hay "espacio" para la negociación de los despidos, así como para fijar las condiciones del plan de ahorro.
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