El comprador de TAP no podrá recurrir al despido colectivo durante 30 meses

  • El Gobierno luso y nueve sindicatos de la aerolínea TAP firmaron hoy un acuerdo que impide, por parte del futuro comprador, el despido colectivo durante los 30 meses posteriores a la privatización y que finalmente protegerá a todos los trabajadores de la compañía.

Lisboa, 16 ene.-El Gobierno luso y nueve sindicatos de la aerolínea TAP firmaron hoy un acuerdo que impide, por parte del futuro comprador, el despido colectivo durante los 30 meses posteriores a la privatización y que finalmente protegerá a todos los trabajadores de la compañía.

Así lo confirmó hoy el ministro de Economía luso, António Pires de Lima, después de que el secretario de Estado de Transportes afirmase el jueves que la protección sólo afectaba a los empleados afiliados a los sindicatos que firmaron el acuerdo.

Han declarado interés para adquirir la aerolínea líder entre Europa y Brasil la española Air Europa (a través de su matriz Globalia), el empresario portugués Miguel Pais do Amaral, el brasileño David Neeleman (a través de la compañía Azul) y el magnate colombiano-brasileño Germán Efromovich.

"Los 30 meses de estabilidad laboral cubren a todos los trabajadores de TAP", explicó Pires de Lima, después de firmar el acuerdo que permitió que los sindicatos desconvocaran la huelga de cuatro días que tenían prevista para finales de diciembre.

El pacto, firmado únicamente por nueve de los doce sindicatos de la aerolínea, prevé además que el futuro comprador de TAP deberá respetar los Acuerdos de Empresa de los trabajadores durante un periodo de tres años.

Por otro lado, recoge que la administración de TAP deberá reunirse con los representantes de los trabajadores al menos cada tres meses "para discutir aspectos importantes".

Pires de Lima reiteró hoy que, en caso de que el comprador no cumpla con las condiciones recogidas en el pliego, el Estado tendrá derecho a "revertir el negocio" a través de Parpública (la sociedad que controla las participaciones empresariales del Estado luso).

Por su parte, el portavoz de los nueve sindicatos que firmaron el acuerdo aseguró que "salvaguardar el futuro no es estar de acuerdo con él", y que de esta forma los intereses de los empleados estarán protegidos si se concluye la privatización.

Además de la aerolínea, el grupo TAP, que cuenta con unos 7.300 empleados, incluye una empresa especializada en manutención e ingeniería en Brasil -que acumula cerca de la mitad de la deuda de la compañía- y la firma de gestión de carga y equipajes Groundforce.

El Estado portugués pondrá a la venta el 66 % de las acciones de la compañía, aunque un 5 % está reservado a los trabajadores, y espera que la privatización esté concluida en abril, según desveló Pires de Lima.

Portugal mantendrá una opción de venta del 34 % del grupo TAP que podrá alinearse durante los dos años siguientes a la firma del contrato, siempre que el ganador del concurso cumpla todos los requisitos recogidos en el pliego de condiciones.

Esta mañana, el primer ministro portugués ya subrayó en el Parlamento que defiende la privatización de la aerolínea TAP pese al rechazo de la oposición, y advirtió de que sin esta venta, la compañía corre el riesgo de caer en la insolvencia.

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