El congreso suaviza la ley de tráfico: la multa de 1.000 euros por alcohol o drogas no será generalizada


La Comisión de Interior del Congreso aprobó hoy, para su remisión al Senado, el proyecto de reforma de la Ley de Tráfico, que ha incorporado como principales novedades durante la tramitación parlamentaria sendas enmiendas transaccionales pactadas por PP y CiU: una que elimina la previsión inicial de multa generalizada de 1.000 euros por consumo de alcohol o drogas, y otra sobre uso obligatorio del casco en la bicicleta.
El PP ha aceptado corregir la previsión inicial del proyecto de sancionar con 1.000 euros todos los casos de conducción bajo los efectos de alcohol o drogas (se duplicaba respecto a los 500 euros vigentes).
Con la transaccional pactada por populares y nacionalistas, el reto de 'tolerancia cero' con el alcohol al volante que se ha marcado este Gobierno se suaviza y la multa de 1.000 euros se reservará a quienes dupliquen la tasa permitida, a quienes se nieguen a someterse al control o a los reincidentes.
En el caso del uso obligatorio del casco en la bici en núcleos urbanos, PP y CiU han pactado fijarlo en menores de 16 años, pese a que el Gobierno primero quería una obligatoriedad generalizada para todos los ciclistas y después rectificó a menores de 18.
La norma, que ahora debatirá el Senado, prevé que el próximo Reglamento de Circulación eleve la velocidad máxima permitida a
130 kilómetros por hora en algunos tramos de carreteras. Tras el trámite del Congreso, el proyecto se ha cambiado de manera que la señal luminosa de todos los vehículos prioritarios, como las ambulancias, será de color azul y no amarillo, que quedará reservado para vehículos lentos.
Concepción Bravo, del PP, se felicitó al entender que el Congreso aprueba “una muy buena ley” después de “haber escuchado a la sociedad civil” y de que su partido haya dado muestras de “voluntad de consenso”.
CON PRISA Y SIN CONSENSO
Sobre el uso del casco obligatorio con la bici, dijo que la rebaja final del límite a menores de 16 años “ha sido una entente” en aras del consenso parlamentario. “Estamos creando una cultura del uso del casco”.
Por el PSOE, Juan Carlos Corcuera manifestó que el proyecto solo es “un parche más para una ley anticuada”, que se ha tramitado ”con prisas y sin consenso”. A los socialistas no les gusta ni la nueva regulación del casco en bicicletas (“es una medida desproporcionada con objetivo recaudatorio, que persigue matar moscas a cañonazos”), ni el aumento de la velocidad máxima permitida en algunos tramos a 130 kilómetros. En cuanto a la multa de 1.000 euros, el PSOE cree que solo debería aplicarse a reincidentes.
Los portavoces de Izquierda Plural y UPyD también denunciaron el afán recaudatorio de la nueva ley.

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