El Consejo de Seguridad se une para exigir acceso a los restos del avión MH17

  • El Consejo de Seguridad de la ONU se unió hoy para reclamar a los separatistas prorrusos que controlan la zona de Ucrania donde se estrelló el vuelo MH17 de Malaysia Airlines el acceso inmediato al lugar y facilidades para llevar a cabo una investigación internacional.

Mario Villar

Naciones Unidas, 21 jul.- El Consejo de Seguridad de la ONU se unió hoy para reclamar a los separatistas prorrusos que controlan la zona de Ucrania donde se estrelló el vuelo MH17 de Malaysia Airlines el acceso inmediato al lugar y facilidades para llevar a cabo una investigación internacional.

La resolución, adoptada por unanimidad, llegó en medio de numerosas acusaciones desde Ucrania y EE.UU., entre otros países, sobre las trabas puestas por los milicianos y la supuesta manipulación de las pruebas que habrían cometido.

En el texto, el máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas llamó a los separatistas a abstenerse de "cualquier acción que pueda comprometer la integridad del lugar" y les pidió que permitan "inmediatamente acceso seguro, completo y sin restricciones" a los investigadores y expertos internacionales.

Lo hizo después de expresar su "grave preocupación por las informaciones acerca del acceso insuficiente y limitado al lugar del accidente" y pidiendo el cese inmediato de todas las actividades militares en la zona para garantizar la seguridad de los investigadores.

Rusia, a la que Occidente acusa de no haber hecho nada para evitar que los milicianos manipularan los restos del avión, votó a favor del texto después de varias modificaciones que pidió fueran aceptadas.

Estas pasaban principalmente por dar mayor protagonismo en la investigación a la Asociación Internacional de Aviación Civil (OACI), en detrimento de Ucrania, y por reemplazar una expresión que daba por hecho que el avión fue derribado por un misil.

Así, todo el Consejo se unió para aprobar el documento, que condena "en los términos más enérgicos el derribo del vuelo" MH17 y que exige que los "responsables de este incidente rindan cuenta de sus actos", para lo que pide el apoyo de todos los países.

Pese al consenso obtenido por la resolución, propuesta por Australia y patrocinada por más de una veintena de países, el debate posterior volvió a mostrar la división entre las potencias occidentales y Rusia.

"Damos la bienvenida al apoyo de Rusia a la resolución de hoy, pero ninguna resolución habría sido necesaria si Rusia hubiese usado su influencia con los separatistas", denunció la embajadora estadounidense, Samantha Power.

Según EE.UU., tras el siniestro ha habido "una clara intención" de "obstruir la investigación", un comportamiento que "todo el mundo ha condenado", menos Rusia, dijo Power.

"Los últimos días hemos visto informaciones muy preocupantes sobre cuerpos siendo movidos y saqueados. Tiene que ser insoportable primero perder a un marido y luego tener que temer que alguien puede robar su anillo de bodas de sus restos", denunció en un discurso Frans Timmermans, el ministro de Exteriores de Holanda, el país más golpeado por el siniestro.

Su homóloga australiana, Julie Bishop, también presente en la reunión del Consejo, urgió a Rusia a usar su influencia sobre los separatistas para garantizar acceso al lugar del impacto y para poner fin al conflicto en Ucrania.

A su turno, el embajador ruso, Vitaly Churkin, respondió a las acusaciones de EE.UU. diciendo que ese país está mal informado y criticando que trate de convertir "la conversación sobre la tragedia en una farsa".

Churkin defendió la importancia de una "investigación internacional independiente" sobre el suceso y aseguró que Rusia cooperará con ella en todo lo posible.

Para Rusia, que ha culpado a los controladores aéreos ucranianos por permitir el vuelo del avión y que pone en duda la teoría de que fue un misil rebelde el que lo derribó, la investigación debe estar liderada por la Asociación Internacional de Aviación Civil (OACI) y sería "frívolo" dar ese papel a Ucrania.

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