La austeridad que se predica desde el Gobierno brilla por su ausencia en el consejo de administración de Telefónica, que el pasado ejercicio se incremento un 64% su retribución, al pasar de 16,5 millones a 27,12 millones.
Los principales responsables de esta subida son los planes de opciones sobre acciones de la compañía, que han reportado una ganancia de 4,5 millones a los administradores de la operadora. Además, la empresa ha incrementado de 59.000 a 81.000 euros las aportaciones a seguros de vida.
Los tres consejeros ejecutivos de Telefónica -César Alierta, Julio Linares y José María Álvarez-Pallete- se repartieron 20,8 millones de euros, lo que conlleva una media de 6,96 millones para cada uno. Además, la operadora ha aportado 1,92 millones al plan de presivisión social de estos tres consejeros, que pasan a englobar la lista de los directivos mejor pagados de España.
En cambio, los seis ejecutivos no consejeros que forman parte de la alta dirección de la operadora han visto reducida su remuneración global de los 13,2 millones que percibieron en 2008, a los 10,5 millones recibidos en 2009. No obstante, a esta cantidad deben sumarse 922.728 euros del plan de previsión social.
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