El coste laboral se estancó en el inicio del año. Variación anual nula, por tanto, en el primer trimestre de 2019 respecto al mismo periodo de 2018. Y eso que este ejercicio empezaba con una subida de cotizaciones sociales y un incremento sin precedentes del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que hace que contratar sea ahora más caro que hace unos meses.
¿Qué ha sucedido? Que el coste salarial total por hora efectiva de trabajo –es decir, los sueldos– cayeron un 0,3% entre enero y marzo, en tanto que los otros costes, donde sí se incluyen las cotizaciones sociales a cargo de los empleadores y las percepciones no salariales, subieron un 1%. Mientras, el otro componente del coste laboral, excluidos pagos extraordinarios y atrasos, creció un 0,3% en el primer trimestre.
Así se extrae de los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) y donde se constata el impacto en los otros costes de la subida de la base mínima de cotización del 22,3%, en la misma proporción que el salario mínimo, y de las bases máximas de un 7%.
Eliminando los efectos estacionales y de calendario, el coste laboral por hora trabajada avanzó un 2,4% en el primer trimestre en relación al mismo periodo de 2018, nueve décimas más que en los últimos tres meses del año pasado. Con este repunte, se encadenan nueve trimestres de tasas positivas en la serie corregida. Dentro del coste laboral total, el coste salarial repuntó un 2,2% interanual en la serie corregida, mientras que los otros costes subieron un 2,9%. Por su parte, el coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, registró un crecimiento del 2,5% interanual en el primer trimestre de 2019.
En tasa trimestral (primer trimestre de 2019 sobre cuarto trimestre de 2018), el coste laboral por hora trabajada aumentó un 0,8% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, ampliando en cinco décimas el avance trimestral del periodo octubre-diciembre de 2018. Este resultado fue consecuencia de un incremento trimestral del coste salarial del 0,7%, inferior al que experimentaron los otros costes, que aumentaron un 1,2% entre enero y marzo en la serie corregida.
Sin tener en cuenta el ajuste estacional y de calendario, el coste laboral se desplomó un 11,1% entre enero y marzo de este año por el mayor peso de los pagas extraordinarias y atrasos en el cuarto trimestre de 2018 respecto al primer trimestre de este año. Este descenso trimestral se debe a la caída en un 13,7% del coste salarial, frente a un retroceso de los otros costes del 2,7%. El coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, disminuyó un 5,6% en relación al cuarto trimestre de 2018.
Actividades inmobiliarias, en cabeza
Las secciones que registraron los mayores incrementos anuales del coste laboral en el primer trimestre de 2019 fueron las actividades inmobiliarias (+7,5%), las actividades artísticas y de entretenimiento (+3,2%) y la Administración Pública (+2,9%). Por su parte, los mayores descensos interanuales se dieron en actividades financieras y de seguros (-7,4%); industrias extractivas (-2,8%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (-2,4%).
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, las actividades donde más aumentaron los costes laborales en el primer trimestre de 2019 en relación al mismo periodo de 2018 fueron también las actividades inmobiliarias (+7,7%), las actividades artísticas (+4,8%) y la Administración Pública (+4,6%). Los únicos retrocesos del coste laboral en la serie corregida los experimentaron las industrias extractivas, con un descenso interanual del 2,3%; las actividades financieras y de seguros (-1,4%), y las actividades profesionales (-0,5%).
En cuanto al coste salarial, las actividades inmobiliarias fueron, de nuevo, las que registraron el mayor repunte interanual, un 6,4%, seguidas de la Administración Pública (+2,8%) y de las actividades artísticas (+2,2%). En el otro extremo, el coste salarial bajó un 2,3% en las industrias extractivas; un 1,4% en las actividades financieras, y un 0,5% en las actividades profesionales. En el resto de sectores, el coste salarial subió.
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