El debilitamiento del comercio mundial empieza a dejarse sentir en las estadísticas. En pleno frenazo global, el déficit comercial español aumentó el 36,8% en 2018, hasta alcanzar los 33.840 millones de euros, después de que tanto las exportaciones como las importaciones alcanzaran sendos máximos históricos, aunque con desaceleraciones en sus respectivos ritmos de crecimiento.
Según los datos que acaba de comunicar el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, las exportaciones alcanzaron los 285.023,9 millones de euros, un 2,9% más que en 2017, y las importaciones los 318.863,9 millones, lo que supone un avance del 5,6%.
"España ha mantenido un sector exterior muy fuerte y muy sólido, y queremos impulsar esta fortaleza porque le hace más resiliente" a los cambios de ciclos económicos y a las amenazas externas, ha explicado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, al presentar estos datos durante una rueda de prensa.
En la conferencia, junto a la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, se ha transmitido que del déficit total de 33.840 millones, más de 25.000 millones de euros se correspondieron al déficit energético, que creció un 21,3% por el alza de los precios del petróleo durante los tres primeros trimestres del año pasado, si bien Méndez ha indicado que la bajada de los precios en los últimos meses arroja unas expectativas "positivas" para la balanza energética.
La tasa de cobertura se situó en el 89,4% el año pasado, por debajo de la del ejercicio 2017 (91,3%), pero 24 puntos superior al mínimo registrado en el año 2007 (65%), lo que "da muestra del impulso exportador y la solidez del sector en los últimos 10 años", ha subrayado Méndez.
Además, la base de empresas exportadoras regulares subió un 2,4%, hasta las 51.768, acumulando siete años consecutivos al alza. Según ha detallado Méndez, en los tres primeros trimestres de 2018 la inversión directa extranjera aumentó un 75% en términos brutos y subió un 150% en términos netos. Así, la inversión bruta alcanzó los 40.621 millones y la inversión neta los 33.959 millones.
En cuanto a las exportaciones, Méndez ha valorado el nuevo récord aunque ha reconocido que su crecimiento se ha moderado. El 65% correspondieron a exportaciones a la UE, con un alza del 2,6%, principalmente a Francia y Portugal, en tanto que las ventas a terceros países se elevo un 3,3%. Las exportaciones a América supusieron el 10,7%, a Asia un 9,2%, a África un 9,5% y a Oceanía un 0,7%.
Por sectores, destacaron los productos energéticos (+15,1%), frente al retroceso de las exportaciones del sector de la automoción, con un 1,5%, por las menores ventas a Alemania, el Brexit y Turquía, si bien Maroto ha matizado que los datos de fabricación han seguido siendo récord. Así, el principal sector en materia de exportación de mercancías fue el de bienes de equipo (20%), seguido de alimentación, bebidas y tabaco (16,1%) y el del automóvil (15,6%).
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