Madrid, 29 feb.- El déficit por cuenta corriente fue de 39.777,9 millones de euros en 2011, lo que supuso un descenso del 17,8 % con respecto al año anterior, según los datos publicados hoy por el Banco de España.
La balanza por cuenta corriente -que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias de España con el exterior- refleja que esta disminución se debió principalmente al buen comportamiento de los saldos comercial y de servicios, y en menor medida, de las transferencias corrientes, que compensaron la ampliación del déficit de rentas.
El déficit acumulado de la balanza comercial en 2011 se situó en 39.954,3 millones, el 15,24 % menos que en 2010.
La balanza por cuenta corriente, no obstante, sigue siendo deficitaria, ya que el importe de los ingresos provenientes del exterior todavía es menor al de los pagos que debe realizar España.
La disminución de ese déficit se atribuye al recorte del 15,24 % del déficit comercial, hasta los 39.954,3 millones, como resultado de la diferencia entre las exportaciones y las importaciones de bienes, que aumentaron el año pasado el 16,7 % y el 10,4 %, respectivamente, en un contexto de dinamismo de los flujos comerciales.
También contribuyó a reducir el saldo negativo de la balanza comercial la disminución en un 69 % del déficit no energético, aunque la factura de la energía aumentó en un 16 %.
Según los datos publicados por el Banco de España, el incremento del superávit acumulado de la balanza de servicios fue de un 27,03 %, hasta los 35.310,7 millones, fundamentalmente por el aumento del turismo y los viajes a España, que cerraron el año con un saldo positivo de 30.611,2 millones, el 13,55 % más que en 2010.
Por el contrario, el saldo negativo de la balanza de rentas -que incluye los intereses y dividendos pagados a la inversión extranjera, y la remuneración de trabajos en el exterior- aumentó el 33 % y sumó 29.186,4 millones de euros.
El saldo negativo de las transferencias corrientes, en las que se engloban las remesas que envían los emigrantes a sus países de origen, cayó el 16,41 % hasta los 5.948 millones.
Dentro de la balanza de pagos se registra también la cuenta financiera, que representa la deuda frente a terceros (excluido el Banco de España), que en 2011 originó salidas netas por valor de 68.299,1 millones, frente a las entradas netas de 28.865,9 millones de 2010.
Los activos netos del Banco de España frente al exterior descendieron hasta diciembre del año pasado en 109.153,1 millones, frente a los 15.696,3 millones de entre enero y diciembre de un año antes.
Las salidas netas de la cuenta financiera fueron el resultado de las generadas por las otras inversiones y, en menor medida, por las inversiones de cartera y las inversiones directas, que contrarrestaron las entradas netas procedentes de los derivados financieros.
La cuenta de capital, que recoge las transferencias de capital procedentes de la UE, tuvo un superávit de 5.333,5 millones, el 15,27 % menos que un año antes.
De la diferencia entre el déficit por cuenta corriente y la cuenta de capital se concluye que la economía española tuvo una necesidad de financiación en 2011 de 34.444,4 millones, el 18,20 % menos que en 2010.
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