El director de El País alaba la reacción del Gobierno frente a Wikileaks

Madrid.- La reacción del Gobierno español a las revelaciones de Wikileaks ha sido "muy profesional, sobria y contenida", según el director de El País, Javier Moreno, quien ha subrayado que no ha habido "reacciones subidas de tono".

Los directores de los cinco medios impresos que han publicado las filtraciones de Wikileaks (El País, The New York Times, The Guardian, Le Monde y Der Spiegel) han debatido hoy en Madrid sobre el trasfondo de estas revelaciones y si ha cambiado la profesión periodística desde entonces.

El director de The Guardian, Alan Rusbridger, ha explicado que la reacción del Gobierno británico y estadounidense ha sido "muy tranquila" ya que, a su juicio, han entendido que los periodistas "estaban haciendo su trabajo".

Sin embargo, Rusbridger también ha reconocido que la cabecera estadounidense The New York Times ha recibido las mayores presiones, "porque eran los secretos de su país".

En este sentido, Rusbridger ha explicado cómo el Gobierno de Estados Unidos puso objeciones a la publicación de material sobre Yemen en el que se demostraba la colaboración militar entre ambos países, secreta hasta entonces para los ciudadanos.

Los conferenciantes han resaltado el trabajo de contextualización y filtrado llevado a cabo por los periodistas, así como la importancia de mantener en secreto los nombres de los informadores del ejército estadounidense en países en conflicto.

Respecto a este tema, el director del semanario político alemán Der Spiegel, Georg Mascolo, ha subrayado que "nadie ha podido demostrar que hayamos causado daño alguno" con la publicación de las filtraciones.

Los directores han calificado a Julian Assange, fundador de Wikileaks, como la "fuente" de la información, por lo que Mascolo ha reivindicado que "debe estar protegido por la Primera Enmienda" de la constitución estadounidense, que defiende la libertad de prensa.

En cuanto a la transformación del periodismo tras las filtraciones, todos los participantes han coincidido en que Wikileaks no ha cambiado la profesión, pero sí en que ha puesto de manifiesto la importancia de la transparencia en nuestras sociedades.