El documental que Hollyywood no quiere que veas está dando ya la vuelta al mundo. Se trata de An Open secret, cuyo tráiler circula por las redes sociales y que puede remover los cimientos de la gran industria del cine.
En él, la directora Amy Berg, recoge los testimonio de varios jóvenes actores que dibujan un escenario terrible: la existencia de una red de pederastia organizada. Se trataría de una realidad asumida y a la que hasta ahora ha rodeado una cláusla de silencio.
Berg sugiere en el film que los abusadores contaban además con el beneplácito de toda la maquinaria de la industria, que garantizaba la protección de sus intereses, lo que explicaría que hasta ahora, el tema no haya visto la luz.
La cineasta recoge distintos testimonios, como el de Michael Egan, un actor que, en abril pasado, denunció a Bryan Singer, director de Sospechosos habituales, por haber abusado de él en 1999, cuando tenía quince años. Según las declaraciones de Egan, Singer frecuentaba las fiestas organizadas en diferentes mansiones y en las que actores adolescentes eran violados repetidamente con la promesa de un papel. La denuncia provocó entonces una explosión en Hollywood, y el director fue incluso apartado de la promoción del último film, X-Men: Días del futuro pasado. Sin embargo, unos meses después, Egan retiró la denuncia.
Otro testimonio que se puede ver en el documental es el de Evan H, que cuenta los abusos sufridos durante cinco años, desde los 11 a los 16, por parte de su mánager, Martin Weiss, uno de los más reputados de la industria. Weiss fue condenado a prisión en 2012, por abusar también de otros dos actores Corey Feldman y Corey Haim, niños prodigio y prometedoras promesas del cine. Sólo cumplió seis meses de su condena.
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