El embajador francés pide más presión a países que incumplan con los objeticos económicos de la UE

  • Madrid.- El embajador de Francia en España, Bruno Delaye, defendió hoy que haya más presión sobre los países que no cumplan los objetivos económicos de la Unión Europea (UE) e incentivos para los que sí lo hacen.

El embajador francés pide más presión a países que incumplan con los objeticos económicos de la UE
El embajador francés pide más presión a países que incumplan con los objeticos económicos de la UE

Madrid.- El embajador de Francia en España, Bruno Delaye, defendió hoy que haya más presión sobre los países que no cumplan los objetivos económicos de la Unión Europea (UE) e incentivos para los que sí lo hacen.

En un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Delaye incidió en que lo que hace falta es una mejor coordinación de las políticas económicas y una mayor inversión para mejorar la competitividad.

Asimismo, el embajador francés mostró su preocupación por el hecho de que los intercambios comerciales entre su país y España hayan descendido el 25% en los diez primeros meses de 2009, respecto al mismo periodo del año anterior.

Además, Delaye señaló que tras el posible deseo de EDF de comprar Iberdrola, la compañía francesa en la actualidad no tiene planes de entrar en el mercado español, "fundamentalmente por un asunto de liquidez", después de haber invertido 16.000 millones en la red eléctrica British Energy.

En cuanto al sector automovilístico, urgió a la UE a que diseñe un plan de apoyo y fomento del coche eléctrico, para que Europa no se quede atrás en este proyecto.

También pidió de forma urgente una política industrial automovilística europea común para evitar deslocalizaciones y no aceptar que ocurra como en Inglaterra, donde ya no existe ese tipo de industria.

Delaye subrayó la importancia que tiene el sector del automóvil tanto para Francia como para España, y que representa el 30% del intercambio comercial entre ambos países.

Asimismo, calificó de ejemplar el acuerdo al que se llegó en la planta de Renault en Valladolid, que ha permitido no sólo que sea salvada, sino que ha asegurado su futuro, "después de una batalla dura que acabó bien".

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