El entorno económico lastra un 18,1% los beneficios empresariales hasta junio

Madrid, 28 sep.- El retroceso de la actividad económica, que se ha profundizado en el segundo trimestre del año, y la atonía de la demanda interna, especialmente del consumo privado, han desplomado los beneficios de las empresas españolas no financieras en la primera mitad del año hasta retroceder un 18,1 %.

Así lo reflejan los datos de la Central de Balances Trimestral (CBT) del Banco de España, que alerta de que, para los próximo trimestres, la incertidumbre sobre los beneficios de estas empresas es "muy elevada".

La entidad que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez reconoce además que las inseguridades sobre el contexto económico han aumentado recientemente como consecuencia de las tensiones en los mercados financieros y el debilitamiento del crecimiento de algunas de las economías más desarrolladas.

La partida que más influyó en la caída de los beneficios de las empresas fue la correspondiente a las enajenaciones y el deterioro, que se desplomó un 70,9 % en el periodo.

Con todo ello, el empleo durante los seis primeros meses continuó descendiendo por tercer año consecutivo y se redujo un 1 %, afectando especialmente a los contratos de carácter temporal, que continúan siendo los más perjudicados por el recorte de plantilla, con un descenso del 8,7 %, mientras que los fijos apenas variaron.

Los recortes de empleo, no obstante, no lograron reducir los gastos de personal, que se incrementaron en un 0,3 %, en tanto que las remuneraciones medias registraron un alza del 1,3 %.

Y es que, en más de la mitad de las empresas consultadas, se siguen produciendo ajustes de plantilla, aunque en menor medida que en el mismo periodo del año pasado.

El empleo en el sector de la construcción, en las sociedades de la energía y en las de información y comunicaciones continuó cayendo, mientras que en el lado contrario destaca el comercio y la hostelería, principalmente, y las empresas industriales, que aunque han tenido una variación casi nula, por primera vez desde hace 6 años no registran reducciones de plantilla en el primer semestre.

La situación de las empresas se ha visto afectada también por la caída de la actividad, que se ha detectado en todas las ramas productivas y que se ha potenciado en aquellas más influidas por la debilidad del consumo.

En este sentido, el valor añadido bruto (VAB) empresarial se ha contraído un 0,7 % hasta junio, a pesar del dinamismo experimentado por la demanda exterior que ha impulsado las exportaciones, que han representado hasta el 14 % del total de las ventas.

También ha caído en el primer semestre del año el resultado económico bruto (REB) de las empresas no financieras, en tanto que los gastos y los ingresos financieros se han anotado un aumento del 6,6 y del 23,4 %, respectivamente, lo que ha permitido que el resultado ordinario neto (RON) haya avanzado un 3,5 % en el periodo.

Una cifra que, sin embargo, no ha sido suficiente para mantener los niveles de rentabilidad de las empresas.

Con respecto a las empresas que componen el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, sus beneficios durante los seis primeros meses del año se situaron en 21.934 millones de euros en total, el 2,84 % menos que en el mismo periodo de 2010.

En esta ocasión, han sido sólo 13 las sociedades con peores resultados, pero figuran entre ellas algunas de las que más peso tienen en el selectivo de referencia.

La Central de Balances Trimestral del Banco de España se elabora con la consulta de un máximo de 900 empresas, predominantemente de gran tamaño y que apenas incluye pymes.