El euríbor, incapaz de conseguir cien sesiones a la baja

Madrid, 11 may.- El euríbor, el indicador más utilizado para calcular las hipotecas, ha sido incapaz de anotarse cien sesiones consecutivas a la baja, ya que hoy ha repetido la misma cotización que marcó ayer, el 1,276 %.

Según los datos de mercado, si el indicador se hubiera reducido hoy en su cotización diaria habría sumado su sesión número cien de caídas.

No obstante, el euríbor ya registró hasta ayer la mayor racha bajista de la historia, al mantenerse 99 sesiones con descensos.

Dicha senda comenzó el pasado 20 de diciembre, cuando el indicador se situaba en el 2 %, y se ha roto hoy, cuando se ha mantenido en el 1,276 %, la misma tasa que la sesión precedente.

Pese a iniciar su tendencia bajista en diciembre, las cuotas de las hipotecas solo se han reducido en febrero, marzo y abril.

En concreto, en el último mes de 2011, el euríbor bajó hasta situar su tasa mensual en el 2,004 %, aunque la cuota media de las hipotecas subió en 410 euros anuales.

Ya en enero, el indicador, que registró su tercera caída mensual, bajaba hasta el 1,837 %, pero también las hipotecas subieron en 240 al año.

Por el contrario ya en febrero, el euríbor cerró en el 1,678 % y por primera vez desde agosto de 2010, redujo las cuotas de las hipotecas.

Esta tendencia se mantuvo en marzo, cuando el indicador acabó en el 1,499 %, y en abril, el 1,368 % -su tasa mensual más baja desde julio de 2010-.

Aunque aún quedan 14 sesiones para que termine mayo, la tasa media del euríbor se sitúa de forma provisional en el 1,285 %.

De confirmarse, la tasa medias de las hipotecas podrían reducirse en unos 740 euros al año.

La evolución del euríbor suele depender de las subidas o bajadas de tipos que aprueba el Banco Central Europeo (BCE).

En el último trimestre de 2011, el BCE aprobó dos subidas -en abril y en julio-, y dos rebajas, en noviembre y en diciembre, hasta situar la tasa en el 1 %.

En su última reunión del 3 de mayo, el BCE decidía mantener inalterados los tipos de interés en el 1 % por el débil crecimiento económico de la zona del euro.