Madrid.- Saab continuará con normalidad sus actividades comerciales y de posventa en el mercado español, ante el anuncio de este fabricante automovilístico de presentar en un tribunal sueco una solicitud para reestructurar la empresa y suspender pagos.
La filial española de Saab informó de que esta reestructuración responde a una vía que ofrece la legislación mercantil del país nórdico para proteger a la compañía de la suspensión de pagos y de la bancarrota.
En cuanto a la actividad en España se asegura que no afectará a ninguno de los empleados de Saab en España, al mismo tiempo que la red de concesionarios se mantendrá plenamente operativa y con su actividad comercial en condiciones de normalidad.
Saab-España señala que dispone del stock suficiente de vehículos para atender la demanda de los clientes de la marca.
La filial expone que la decisión adoptada hoy por Swedish Automobile, la empresa creada por Sypker, la firma holandesa que compró Saab hace un año a la estadounidense General Motors, permitirá agilizar el plan de reorganización con una estructura independiente, más ágil y competitiva.
Asimismo, se atenderán los salarios de los empleados de Saab en Suecia y obtener los fondos necesarios y llegar a acuerdos para reiniciar la producción.
Durante este proceso, Saab queda exenta en Suecia del pago de deuda, que deberá subsanar una vez haya salido del proceso, es decir, tras la entrada de los socios chinos Pang Da y Youngman.
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