El Fisco podrá rastrear las transacciones realizadas a través de Amazon o eBay

La OCDE decidió retrasar a 2021 cualquier recomendación concreta sobre cómo abordar la problemática de la fiscalidad de las grandes plataformas de servicios a través de Internet. Pero la Unión Europea no está dispuesta a esperar tanto tiempo. Según fuentes de la Administración Tributaria, Bruselas pule estos días los últimos detalles de una directiva que permitirá a las autoridades fiscales de los países de la UE exigir a gigantes digitales como Amazon o eBay información de relevancia fiscal sobre las transacciones que se realicen a través de sus plataformas, como el precio al que se cierren las mismas o la identidad del comprador y del vendedor.

La intención de la directiva es poner coto al espacio de sombra que suponen las operaciones en que un comprador europeo adquiere un producto procedente de un país de fuera de la UE a través de una de las estas plataformas, conocidas como 'marketplaces', entre las que también se cuentan nombres como la china Alibaba, Rakuten o Aliexpress. El comprador paga el IVA correspondiente de la operación, así que por ese lado el asunto está bajo control, pero al no disponer de información sobre quién lo repercute es complicado para las autoridades fiscales determinar hasta qué punto el precio de venta se corresponde con un esquema no fraudulento de formación de precios.

El asunto preocupa en la Hacienda española y la prueba es que en la última Memoria de la Agencia Tributaria se identifica la infravaloración de las mercancías importadas como "uno de los más importantes focos de fraude existente en el momento actual", con especial incidencia en productos como el calzado, el textil, los bolsos y los artículos de marroquinería. 

Infravalorar las mercancías importadas permite pagar un arancel más bajo y menos IVA, y de no detectarlo en alguna de las inspecciones que hacen los servicios de Vigilancia Aduanera es un fraude casi imposible de detectar... salvo que tengas una fuente adicional de información. La UE no cuestiona, en este caso, el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de las plataformas, pero sí quiere evitar que éstas se conviertan en un obstáculo para que el Fisco detecte alteraciones fraudulentas del precio por el vendedor o el comprador. Lo que pretende Bruselas es que sea el intermediario, en este caso las plataformas de intermediación de comercio digital entre particulares o marketplaces, los que aporten esa información para poder rastrear posibles importaciones fraudulentas de mercancías.

Ofensiva para detener el fraude en el IVA

Las operaciones transfronterizas son el principal talón de aquiles del IVA. Por ahí se van más de 50.000 millones de euros de los 150.000 millones que según los cálculos de Bruselas se escapan por las distintas tramas de fraude vinculadas a este impuesto.

Bruselas prepara una batería de directivas para poner coto a la desfiscalización del comercio digital y afrontar las tramas de fraude en el IVA con la intención de que entren en vigor en el transcurso de 2018. Esta ofensiva regulatoria no sólo incrementará las obligaciones de información de los gigantes digitales - una línea que también se ha empezado a explorar en España para controlar los alquileres vacacionales - sino que también aclarará el caos que supone hoy la tributación de las operaciones transfronterizas en Europa implantando el principio del pago del IVA en destino.

"Para un sistema tributario siempre es un avance disponer de más información, pero en el ámbito del comercio electrónico y de las operaciones transfronterizas hay muchos problemas más. Y muchos que se originan en el propio seno de la Unión Europea. A día de hoy, las transacciones de un país a otro pueden tributar en el país de origen o de destino según el territorio de la UE donde realices la operación", explica el ex director general de Tributos, Jesús Gascón.

Bruselas generalizará el principio de que las entregas intracomunitarias paguen el IVA en el destino, como ya ocurre como los servicios electrónicos y audiovisuales, tipo Netflix, y también abordará la tributación por este impuesto de determinados productos complejos, como los derivados financieros.