Washington, 13 dic.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) confió hoy en que se pueda obtener un alto compromiso de los inversores privados en el segundo rescate de Grecia, ya que es un elemento "clave" para mantener la sostenibilidad y financiación del plan a partir de 2012.
El jefe de misión para Grecia del FMI, Poul Thomsen, que se encuentra en Atenas para revisar junto con representantes del Banco Central Europeo (BCE) y de la Comisión de la UE los progresos del Gobierno heleno en las medidas de austeridad (dentro del primer rescate), dijo por teleconferencia que confía en que se dé una alta participación de los acreedores privados.
El pasado mes de octubre la Unión Europea acordó un segundo plan de rescate por valor de 130.000 millones de euros para el período 2012-2014 que incluye la participación voluntaria de los acreedores privados en la reducción de la deuda griega.
El FMI indicó que es necesario que el acuerdo con los inversores privados esté listo a principios de 2012 y que para ello hace falta voluntad política, después de que los bancos ya aceptaran unas pérdidas del 50 % en el valor de los bonos griegos.
"Espero que sea posible una alta participación y que se alcance un acuerdo voluntario", indicó Thomsen sobre el compromiso del sector privado, conocido como PSI, por su sigla en inglés.
Thomsen no quiso comentar la evolución de las conversaciones sobre este asunto en Atenas, aunque dijo que van por buen camino y se mostró seguro de que habrá un acuerdo sobre el porcentaje del plan de ayuda que vendrá de parte de bancos privados.
Asimismo, el responsable del FMI recordó que si no se suspende la extensión de los convenios colectivos en Grecia será más difícil alcanzar mayor flexibilidad laboral para permitir que salarios y productividad se mantengan en línea.
El pasado 15 de julio patronal y sindicatos se comprometieron a respetar el salario mínimo bruto de 751,39 euros, las 14 pagas al año y la subida anual de los sueldos a un ritmo igual a la tasa media de la inflación europea.
Thomsen indicó que aún es pronto para saber si serán necesarias medidas adicionales y reconoció que las reformas van más lentas de lo previsto, pese a que es temprano para adelantar un cambio en la estrategia para reducir el déficit griego.
"Las reformas estructurales están lejos de alcanzar una masa crítica", indicó Thomsen, que añadió que "esta es la principal razón por la que la esperanza de salir de la recesión no llega".
En su opinión, hasta el momento la mejora del déficit se ha hecho depender demasiado del aumento de los impuestos y ahora es necesario un reenfoque por el lado de los gastos.
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