El FMI y Dublín respaldan a Portugal, que prevé seguir con ajustes y reformas

  • A falta de poco más de dos meses para el fin de su rescate, Portugal recibió hoy un respaldo inequívoco a sus esfuerzos por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de Irlanda, aunque aclaró que seguirá con la senda de los ajustes y las reformas, a pesar de la salida de la 'troika' acreedora.

Lisboa, 12 mar.- A falta de poco más de dos meses para el fin de su rescate, Portugal recibió hoy un respaldo inequívoco a sus esfuerzos por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de Irlanda, aunque aclaró que seguirá con la senda de los ajustes y las reformas, a pesar de la salida de la 'troika' acreedora.

El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, aprovechó su participación en un foro económico en Lisboa junto a representantes del FMI y del Gobierno de Dublín para justificar la estrategia de su Ejecutivo, marcada por una severa polémica austeridad, y advirtió de que todavía no es el momento de abandonar ese camino.

"Éstos tres años -bajo la asistencia financiera internacional- fueron muy duros para todos, con costes considerables y consecuencias reales que no es posible negar (...) Pero el sentido de esos sacrificios se ve ahora, cuando nos disponemos a cerrar el programa sin necesidad de un segundo rescate", arguyó Passos Coelho.

La recuperación del crecimiento económico -en términos trimestrales-, el descenso del paro o el aumento de las exportaciones fueron algunos de los logros destacados por el primer ministro conservador.

Sin embargo, Passos Coelho, de 49 años, admitió que estas señales de mejora no implicarán a corto plazo un alivio en su política de ajustes, ya que los objetivos de reducción del déficit público se mantienen -el 4 % del PIB para finales de este año y 2,5 % en el 2015-.

"Cuando hablamos de (recortes) permanentes, no queremos decir que los funcionarios no vayan a ver aumentados sus salarios durante el resto de sus vidas, sino que no podemos reponer automáticamente sus rendimientos al nivel que teníamos al inicio de la crisis para no reabrir nuestros problemas", detalló.

Passos Coelho recordó que el gasto social y los salarios públicos suponen "más de dos tercios" del gasto del Estado, por lo que sólo el crecimiento económico permitirá relajar las medidas de austeridad, entre ellas la reducción del sueldo de trabajadores públicos y pensionistas o el incremento de la presión fiscal.

Precisamente la dificultad que entraña mantener tasas de crecimiento elevadas de forma sostenida en un contexto de austeridad ha llevado a un grupo de 70 ex dirigentes políticos -conservadores y socialistas-, economistas, historiadores y líderes patronales y sindicales a lanzar un manifiesto en pos de alargar los plazos de la deuda que acumula el país, equivalente al 130 % del PIB.

En la opinión de este grupo, si Portugal lograse prolongar en el tiempo los reembolsos de estos títulos no necesitaría tantos ajustes y reformas y podría "canalizar recursos suficientes" para su recuperación económica.

La propuesta, publicada hoy, ha generado un torrente de reacciones en el país, y tanto el Gobierno luso como el propio FMI han descartado por completo la posibilidad de negociar una mejora de las condiciones.

"El endeudamiento de Portugal es elevado (...) pero con las reformas para aumentar el crecimiento, los niveles de deuda van a descender", esgrimió el director adjunto del departamento europeo del FMI, el danés Poul Thomsen.

Thomsen, que fue el responsable por parte del FMI de la negociación del programa acordado con las autoridades lusas en 2011 a cambio del rescate, recordó que Lisboa "todavía necesita afrontar un tercio del ajuste" previsto en el memorando de entendimiento.

Tanto él como el secretario de Estado irlandés de Finanzas, Brian Hayes, destacaron el consenso político que existía en Portugal en torno al programa de ajustes como uno de sus principales puntos a favor.

Este clima de entendimiento entre el Ejecutivo conservador y el principal partido de la oposición, el socialista, se ha ido resquebrajando con el paso de los meses pese a los intentos del jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, por volver a ponerlos de acuerdo en torno a las reformas estructurales pendientes después de la 'troika'.

Por parte de Dublín, Hayes reveló hoy que existe interés en su país por que Portugal regrese con éxito a los mercados de deuda a largo plazo para que el de Irlanda no sea un caso aislado de éxito a la hora de cerrar su rescate financiero.

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