El FMI y la CE alertan a la banca que deberán prescindir de la ayuda pública

  • París.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE) advirtieron hoy a la banca de que tiene que preparar el final de los dispositivos de ayuda pública "masiva", que no pueden ser indefinidos, y de que deberá contar con sus propios medios para hacer frente a futuras crisis financieras.

El FMI y la CE alertan a la banca que deberán prescindir de la ayuda pública
El FMI y la CE alertan a la banca que deberán prescindir de la ayuda pública

París.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE) advirtieron hoy a la banca de que tiene que preparar el final de los dispositivos de ayuda pública "masiva", que no pueden ser indefinidos, y de que deberá contar con sus propios medios para hacer frente a futuras crisis financieras.

"Los ciudadanos no aceptarán ir a salvar de nuevo al sistema financiero" con dinero público, señaló el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que apostó por que la banca se constituya "una prima de seguro" para cubrir los riesgos que hace correr a la economía en general.

Strauss-Kahn, que participaba en una conferencia en París organizada por la revista "The Economist" sobre el futuro de la banca, indicó que si se reprodujera una crisis financiera como la que se acaba de vivir en el mundo "la reacción sería extremadamente violenta" y sería probable un repliegue proteccionista.

"En este asunto está en juego no sólo la regulación del sistema financiero" o el desarrollo económico, sino "la estabilidad de nuestras democracias" porque la amenaza de conflictos no se limitaría al terreno de la economía, alertó.

Aunque con sus habituales buenas maneras y tono irónico, ante un auditorio compuesto de altos ejecutivos del sector financiero, el director gerente del FMI fue firme en el fondo: la crisis puso en evidencia que "el sector financiero había crecido demasiado" y su resolución no se logrará "sin limpiar el balance bancario".

En esa misma línea se había pronunciado unas horas antes ante el mismo auditorio el comisario europeo de Asuntos Europeos, Joaquín Almunia, que insistió en que "uno de los primeros objetivos en los próximos trimestres tiene que ser sanear los balances financieros".

Otra prioridad es que el sector bancario se empiece a preparar la salida de los programas estatales de ayuda a los bancos, que -subrayó Almunia- han sido "masivos", en el caso de la Unión Europea con el compromiso del equivalente del 30% de su Producto Interior Bruto (PIB).

Esa implicación del dinero público "no puede durar indefinidamente", máxime cuando con el retorno de los primeros resultados positivos que se deben precisamente a esos dispositivos de apoyo, se da la impresión de que se han socializado los sacrificios y se privatizan los beneficios, argumentó el comisario.

Por eso, para el responsable europeo de Asuntos Económicos "hace falta una posición clara y sensible" del sector financiero contra los excesos en la remuneración de sus directivos y operadores de mercados para "impedir un choque no en los mercados, sino en la calle".

Strauss-Kahn manifestó su inquietud por la posibilidad de que se relaje el ímpetu que ha posibilitado "la increíble cooperación" internacional contra la crisis financiera, ilustrada en la acción del G20, que a su parecer es algo que se recordará en el futuro.

"La coordinación internacional debe continuar al menos a un nivel tan importante" como en el último año porque todavía hace falta acordar una unificación de la reglamentación, criterios comunes para los mecanismos de salida de crisis, una armonización de la garantía al cliente de los bancos y mecanismos para que los supervisores compartan su información, señaló el "número uno" del FMI.

Consideró que la financiera ha sido "una crisis de la reglamentación y de la supervisión", aunque se hayan añadido otros elementos agravantes, como los desequilibrios internacionales.

Y también que ahora las reformas deben, en un solo paquete, cambiar las reglas y establecer un mecanismo por el que los bancos financien un mecanismo mutualizado para protegerse de los riesgos en función de los que asuma cada uno.

Almunia manifestó su preocupación por la situación del mercado del crédito en Europa, al estimar que no se ha restablecido, sobre el que debe sustentarse la recuperación económica.

"Ésa es mi principal preocupación" teniendo en cuenta que "el crecimiento del crédito es cero" ya que aunque una parte de ese estancamiento se deba a la ausencia de demanda, también hay que "reconocer que la sostenibilidad de la recuperación del sistema financiero debe reforzarse", indicó el comisario.

Contó que el Ejecutivo comunitario plantea el establecimiento de "provisiones dinámicas" en las cuentas de los bancos para disminuir el riesgo de los efectos cíclicos sobre su actividad e incitarlos a que "trabajen en el largo plazo".

Mostrar comentarios