El Fondo de Reserva no invertirá en deuda española si ofrece una rentabilidad negativa

    • Los gestores no han cambiado aún su estrategia de inversión a la espera de ver la evolución del mercado y los vencimientos.
    • El Gobierno sigue desechando invertir parte del Fondo de Reserva de la Seguridad Social en Bolsa, como llegó a plantear el anterior Ejecutivo socialista en una Ley reguladora que no prosperó.
El número de pensiones en el País Vasco se situó en 528.158 en marzo, con un crecimiento interanual del 1,2%
El número de pensiones en el País Vasco se situó en 528.158 en marzo, con un crecimiento interanual del 1,2%

El Tesoro Público logró colocar el pasado martes 4.646 millones de euros en letras a seis y doce meses con un interés medio negativo (-0,002%) por primera vez en su historia. Este éxito entraña la paradoja de que si el Fondo de Reserva de la Seguridad Social (hucha de las pensiones), cuyas inversiones en deuda soberana actualmente se circunscriben al 100% en España, invirtiera en este papel a corto plazo, perdería dinero.

Fuentes del Ejecutivo han señalado a Europa Press que la prudencia es una de las máximas de los gestores del Fondo, con lo que, igual que se ha dejado de invertir en deuda alemana cuando su rentabilidad ha sido negativa, así se haría en el caso de España dado el caso.

El Fondo ya frenó, por ejemplo, una operación de compra de letras a tres meses en febrero de 2014 ante la fuerte demanda de inversores, especialmente asiáticos, que provocó un importante descenso de las rentabilidades, según se específico en el informe de gestión correspondiente al año 2014.

Si bien, por el momento no se ha producido un cambio de estrategia en la política inversora del Fondo por parte de los grupos de trabajo que lo gestionan y que analizan continuamente alternativas de inversión para sacar la máxima rentabilidad a esta hucha.

Según subrayan las mismas fuentes, el hecho de que España haya logrado financiarse con tipos negativos supone un hecho, de momento, puntual que no justificaría una decisión apresurada por parte de estos gestores. Respecto a la deuda viva, ésta no se ve en ningún modo afectada por los tipos que se paguen a partir de ahora.En función de las necesidades

Además, añaden, la decisión de no comprar deuda española con tipos negativos habría que adoptarla entrado 2015, en función de las necesidades una vez se vaya cumpliendo el calendario de amortizaciones y de cuándo se realice la próxima compra masiva de deuda.

El informe de balance de 2014 precisa que el 30 de abril vencerán bonos por valor de 2.000 millones de euros, en julio por un importe de 1.000 millones de euros y en octubre otros casi 2.000 millones en este mismo papel.

Por su parte, expertos consultados por Europa Press vaticinan que estos tipos negativos previsiblemente se mantendrán durante los próximos meses. Así, el estratega de Mercados de IG Markets Daniel Pingarrón cree que "probablemente no tardemos en ver a la rentabilidad de las letras a 12 meses entrar en negativo también", en tanto que el BCE tiene comprometidos más de un billón de euros de compras en el mercado de deuda.

"No es probable que veamos cambios en las tendencias en los próximos meses o trimestres", añade, para apostillar que "éstos se producirán cuando el mercado intuya que el final del QE se acerca, y haya una salida masiva de los bonos a medio y largo plazo, que no tendría demasiado sentido llevar a vencimiento, dada la rentabilidad ridícula o negativa que pagan".Tipos negativos en deuda hasta 12 meses

En este sentido, el analista de XTB Javier Urones cree que "habrá continuidad en la tendencia, aunque el tramo que queda a la baja de los tipos no es muy amplio". "Podríamos ver la deuda a un año en negativo", coincide para añadir que mientras España siga mejorando su indicadores macroeconómicos seguirá siendo el país elegido por los inversores.

Por otro lado, desde el Gobierno se siguedesechando la idea de invertir parte del Fondo de Reserva de la Seguridad Social en Bolsa, como llegó a plantear el anterior Ejecutivo socialista en una Ley reguladora que llevó al Parlamento en 2007 y que no llegó a prosperar.

Cifras que maneja la Tesorería General de la Seguridad Social indican que la 'hucha de las pensiones' habría perdido alrededor del un 25% de haberse llevado a cabo estas inversiones.El fondo no está para gastos

Esta circunstancia anómala se produce en un momento en el que el Fondo de Reserva se ha visto mermado por sucesivas disposiciones entre los años 2012 y 2014 para hacer frente al pago de las 'extras' de las pensiones, ante las tensiones de liquidez en la caja de la Seguridad Social.

Casi 34.000 millones de euros se han destinado a este fin, dejando el Fondo al cierre del ejercicio 2014 en unos 41.600 millones de euros (3,9% del PIB), equivalentes a unos 47.700 millones a precio de mercado y que podrían superar los 48.000 millones de euros si se vendieran todos los activos hoy.

Además, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, que comparecerá este jueves en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, ya ha adelantado que será necesario seguir disponiendo del Fondo en 2015, aunque en cuantías decrecientes.

El Fondo de Reserva, que nació con la filosofía de invertir sus recursos en deuda española, se abrió durante la crisis a la inversión en otros países como Alemania, Francia u Holanda, que ofrecían más rentabilidades que una España con la prima de riesgo disparada, siempre con el límite de no superar el 55% de las inversiones totales.

Al mismo tiempo, los criterios de inversión del Fondo apuestan por que la estructura de vencimientos de los valores de la cartera ha de ser equilibrada, evitándose concentraciones excesivas de vencimientos por plazos.

Actualmente, el Fondo de Reserva tiene invertidos en torno a 7.500 millones de euros en deuda a corto plazo en valor nominal, el 18,4% del total. La rentabilidad media de la cartera de deuda actual se sitúa en el 4,3%, mientras que en el caso de la zona a corto plazo es del 3,5%.

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