Hong Kong.- Recién llegado de Taiwán, el "Galeón Andalucía", réplica real de las embarcaciones que protagonizaron el comercio entre Europa, Asia y América en el siglo XVII, ha desplegado pabellón español en Hong Kong y ofrecido un toque de tradición y de modernidad andaluzas alejado de tópicos.
"En todos los puertos de Asia nos reciben bailando flamenco -Hong Kong no ha sido excepción-, luego no es fácil romper ese tópico. Dar una muestra de la Andalucía culta, progresista, industrial, no es fácil", observó a Efe Ignacio Fernández Vial, diseñador del navío.
La embarcación española, que tiene previsto permanecer en la ex colonia británica hasta el viernes (día nacional de China), salvo que las condiciones meteorológicas retrasen la partida, ha organizado hoy una clase magistral de cocina española a cargo de los dos 'chefs' españoles que llevan a bordo.
Esta, junto a otras iniciativas en las que se alían con universidades, consulados y cámaras de comercio, entre otros, buscan hacer marca de Andalucía y de España en el exterior.
Aunque buena parte del público asiático aún muestra sorpresa por el pasado marítimo español y por España en general, numerosas escalas del trayecto -que los ha llevado desde Sevilla hasta el Extremo Oriente-, han resultado ser especialmente gratificantes para los tripulantes.
"Me ha sorprendido el conocimiento que tenían de nosotros en lugares como Malta, Israel, Singapur y Taiwán, no el pueblo en general, sino círculos intelectuales más elevados, como universidades y museos, donde sí hay otro conocimiento y un interés de explicar qué somos y qué significamos", más allá del tópico y de la anécdota, dijo el capitán del navío, Gonzalo de la Cruz.
"Avanzar a nivel popular en estos países -asiáticos-, sobre todo en China, es muy difícil", señaló Fernández Vial, quien no descartó seguir insistiendo en China y el resto de la región para el próximo proyecto.
La omnipresencia en Asia de Reino Unido primero, y de Estados Unidos después, así como del mundo anglosajón en general, tiene, para Fernández Vial, parte de responsabilidad en este desconocimiento de lo español.
"Hay que romper esa barrera anglosajona que lo que pretende es transmitir que España no ha hecho nada, que todo lo hicieron ellos", resumió Fernández Vial.
El barco, con una eslora de 52 metros y una manga de algo más de 10, cuenta con una superficie útil superior a 320 metros cuadrados en la que conviven una treintena de marineros y oficiales.
A diferencia de la "Nao Victoria", primer proyecto de la fundación homónima, el "Andalucía" no dará la vuelta al mundo, sino que regresará a España por el mismo camino de llegada.
Aunque la escala más larga ha sido la de Shanghái, en el marco de la exposición universal, donde han anclado durante tres meses, ésta ha sido la que menos público les ha proporcionado. "Una desilusión" para Fernández Vial, pero previsible, ya que la misma rigidez de ahora es la que mostraron hace cinco años las autoridades chinas al paso de la "Victoria".
Tras Hong Kong, y ya rumbo a casa, el "Andalucía" viajará a Filipinas. Entretanto, Fernández Vial perfila el nuevo reto.
"Siempre hay un proyecto, nuestra ilusión es mantener siempre un tercero, un cuarto. Y el tercero lo vamos a conseguir, como el primero y el segundo", aunque, reconoció, la situación -no sólo en España, sino en Europa y el mundo occidental- no es la más idónea para conseguir financiación.
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