El gasto de la Seguridad Social se desboca en enero pese a que caen los pensionistas

  • La nómina se dispara un 7% tras la fuerte subida del 1,6% aprobada por el Gobierno para garantizar el poder adquisitivo de los beneficiarios. 
Valerio
Valerio

Ya no hay quien pare el gasto en pensiones. Las fuertes subidas aprobadas para este año han disparado la nómina del mes de enero nada menos que un 7%, hasta superar por primera vez en la historia los 9.500 millones de euros. Pero es que, además, este repunte se ha producido a pesar de que el sistema ha abonado menos pensiones que el mes pasado, algo que no había sucedido nunca antes.

La nómina de pensiones venía engordando en todos los últimos meses a razón de 10.000 e incluso 20.000 nuevos beneficiarios. Sin embargo, este mes de enero la Seguridad Social ha abonado 9.695.870 pensiones, frente a las 9.696.272 de diciembre. Un ligero descenso que, lejos de suponer una disminución del gasto, se ha traducido en un incremento anual de la nómina del 7,08%, muy por encima de las tasas algo superiores al 4% que se registraba en los últimos meses de 2018.

Es decir, el sistema ha pagado más a menos personas. Una evidencia que pone de manifiesto el fuerte impacto del incremento del 1,6% de todas las prestaciones y del 3% de las mínimas que ha introducido el Gobierno por real decreto. Ese texto, que acaba de aprobar el Congreso, también incluyó el aumento de la base reguladora de la pensión de viudedad desde el 56% al 60% para personas con 65 o más años sin otros ingresos, una medida de la que se benefician ya este mes de enero un total de 414.050 personas, de las que el 98,9% son mujeres, de acuerdo con Trabajo.

Todas estas subidas han encarecido la nómina hasta nada menos que 9.535,5 millones de euros. Una cifra récord que, casi con total seguridad, no dejará de crecer en los próximos meses, aproximándose peligrosamente a la cota de los 10.000 millones de euros que pondría en grave riesgo la ya cuestionada sostenibilidad del sistema. El director general de Economía y Estadística del BdE, Óscar Arce, ha llegado a hablar del 'efecto bola de nieve' que supone ligar las pensiones a la inflación al tratarse de un gasto estructural.

Es una de las medidas estrella aprobadas por el Gobierno con el compromiso de garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, pese a las advertencias del propio Banco de España, la AIReF y hasta el FMI sobre el peligro que supone para las cuentas públicas subir las pensiones en la misma proporción que crece el Índice de Precios de Consumo (IPC)  sin introducir medidas adicionales que aporten liquidez al sistema.

En este sentido, Arce ha advertido de que "el aumento de la tasa de dependencia, debido al incremento de la esperanza de vida y la jubilación de los 'baby boomers', continuará presionando al alza el gasto en pensiones durante las próximas décadas". Ante este desafío, ha recordado que las reformas de 2011 y 2013 "supusieron un avance sustancial para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema". Sin embargo, ha lamentado que "recientemente, se ha suspendido la aplicación de los principales elementos de la reforma de 2013, lo que suscita ciertas cuestiones acerca de la viabilidad financiera del sistema en el medio y largo plazo".

Más de seis millones de jubilados

Uno de los elementos que se han eliminado es la revalorización de las pensiones del 0,25% siempre que el sistema esté en déficit, como es el caso. Y se ha notado en los bolsillos de los ciudadanos. La subida de las pensiones en función del IPC ha impulsado al alza la cuantía media de todas las prestaciones, sobre todo las que perciben viudas y jubilados. La pensión media de viudedad es, de hecho, la que ha registrado el mayor avance interanual en valores relativos, de hasta un 8,6%, de manera que supera ya los 707,4 euros mensuales.

Por su parte, la pensión media de jubilación se situó al inicio del presente mes en 1.129,66 euros mensuales, un 5,1% más que en enero de 2018. Es la prestación más representativa del sistema. No en vano, España tiene ya más de seis millones de jubilados, una cifra inédita que seguirá incrementándose a medida que se vaya retirando la generación de los 'baby boomers', los nacidos entre los años 1958 y 1977 a razón de 650.000 nacimientos anuales.

Con todo, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de prestaciones (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares) se situó en enero en 983,46 euros mensuales, lo que supone un aumento interanual del 5,7%.

La mayor parte de esos 9.535 millones de euros destinados a pagar la nómina de las pensiones en enero fue a parar a las pensiones de jubilación, con 6.778,1 millones de euros (+7,2%), seguidas de las de viudedad, a las que se dedicaron 1.670 millones de euros (+8,7%). Mientras, a la incapacidad permanente se destinaron 926,5 millones de euros (+3,8%), la la orfandad 136,1 millones (+5,3%) y a las pensiones en favor de familiares un total de 24,1 millones de euros (+8,4%).

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