Sevilla, 29 may.- La consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, ha negado hoy que el Gobierno andaluz haya aplazado la aprobación del plan de ajuste y ha precisado que lo que ha hecho ha sido "ampliar el periodo de negociación" con los sindicatos de la función pública.
"En ningún momento se ha hablado de aplazamiento sino de ampliar la negociación con los representantes de los trabajadores", ha afirmado Díaz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Díaz replicaba así al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que ha pedido "aclaraciones oficiales" a la Junta sobre su decisión de retrasar la aprobación de su plan de ajuste, lo que la Junta considera una forma de "intentar desviar la atención".
Fue el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU), quien anunció el viernes que la Junta aplazaba entre diez y quince días la aprobación del decreto del plan de ajuste para negociar con los sindicatos el recorte en el sueldo de los funcionarios y empleados públicos.
El mismo día, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, justificó el aplazamiento con el argumento de que necesita conocer de forma detallada los recortes que va a hacer el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado.
Después de explicar que Valderas habló el viernes en nombre del Gobierno autónomo, la consejera se ha centrado en la figura de Antonio Beteta para advertirle que Andalucía "tiene palabra y va a cumplir" el plan que ha presentado, un extremo -ha dicho- que conoce el Ministerio de Hacienda por el contacto "permanente" con la Consejería andaluza de Hacienda.
"La declaraciones de Beteta han sido impropias de un miembro del Gobierno y esperamos que vuelva a la senda del diálogo consciente de la situación de debilidad que estamos viviendo", ha esgrimido.
Díaz, que ha vuelto a negar el aplazamiento o la parálisis del plan de ajuste, ha explicado que hay decisiones que "vienen impuestas" por la aprobación de los presupuestos del Estado, de lo que ha puesto como ejemplo los 777 millones de recorte en los gastos de personal por la "obligación" de tener que aplicar las 37,5 horas semanales a los empleados públicos.
La Junta ha decidido esperar a la aprobación de los presupuestos del Estado de 2012 en la idea de que "no haya ninguna sorpresa más" como la reducción de las políticas activas de empleo, en la que esperaba una reducción de 400 millones, una partida que se ha incrementado en 35 millones, ha añadido.
"Solo hay dos comunidades que salen perjudicadas con esta medida Andalucía y Extremadura, con el agravio de que en Extremadura el Gobierno central contempla un plan especial", ha indicado.
Díaz ha instado al Gobierno de Mariano Rajoy a que finalice los "agravios, el trato desigual y las discriminaciones" a Andalucía, al tiempo que ha recalcado que la Junta "va a cumplir" con el plan de ajuste y ha exigido a los populares que "miren de la misma" manera a las comunidades socialistas que a las del PP.
"Ni el trato es igual ni el foco está puesto de la misma manera, es más amenaza y se deteriora a Andalucía y se ofrece benevolencia a la comunidades del PP", ha subrayado.
Por ello, ha reclamado al Gobierno de la nación que "pase página y tienda puentes" con la comunidad.
Sobre las negociaciones con los sindicatos de la función pública, la consejera ha señalado que la relación es "fluida" y que la Junta tiene la pretensión de "negociar todo" y estar "abierta" a las alternativas de los representantes de los trabajadores.
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