El gobierno aprueba el proyecto de ley del juego

El Consejo de Ministros aprobó este viernes la remisión a las Cortes Generales del proyecto de Ley de Regulación del Juego, que establece el marco regulador de las actividades de juego "on-line" desarrolladas en el ámbito estatal.
Según el Gobierno, esta regulación tiene como objetivos proporcionar mayor seguridad jurídica a todos los operadores del mercado y aumentar la protección sobre los usuarios de este tipo de servicios.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que la legislación del juego en España "se ha quedado absolutamente obsoleta; hace mucho tiempo que no se cambia".
"Lo que hacemos esencialmente es adaptarla a una realidad muy distinta de la que conocía la legislación anterior", agregó el vicepresidente, quien indicó además que se aprovecha esta nueva regulación "para situar en rango de ley a la normativa básica que rige la ONCE".
En este sentido, subrayó que al Gobierno le parece "importante" que la ONCE "tenga una normativa lo más estable posible", y recordó que una "ley es el máximo de estabilidad que se le puede dar desde la perspectiva legislativa o institucional". "Pensamos que de esa manera la ONCE queda reforzada, queda estabilizada".
SEGURIDAD Y TRANSPARENCIA
Desde el Gobierno destacaron que el proyecto de Ley adapta la legislación estatal al nuevo escenario del juego "on-line", que se ha venido desarrollando "en circunstancias que no cumplen los deseables principios de seguridad, transparencia, fiabilidad e integridad que deben regir las actividades que tienen por objeto la explotación de los servicios de juego".
Además, estas nuevas fórmulas han sobrepasado los límites territoriales de la actividad comercial tradicional relacionada con el juego, lo que, según el Ejecutivo, justifica la existencia de una norma estatal.
Esta, no obstante, únicamente regulará las actividades de juego que se desarrollen en el ámbito estatal, por lo que respetará plenamente las competencias que en materia de juego tienen las comunidades autónomas, indicaron.
La norma define las distintas modalidades de juego, establece los requisitos que deberá cumplir cada una de ellas y fija las prohibiciones, tanto subjetivas como objetivas, que pesarán sobre las actividades objeto de regulación.
Asimismo, fija un régimen de autorización previa para los operadores que quieran explotar alguna actividad relacionada con el juego.
La obtención del llamado "título habilitante" se vinculará al obligado respeto por parte de los operadores de una serie de condiciones, orientadas a garantizar la protección de los usuarios, y a vetar la participación en este tipo de actividades a los menores de edad y a las personas que voluntariamente lo hubieran solicitado.
El único caso en el que no se aplicará este esquema es el de la lotería. El texto aprobado establece la reserva en exclusiva de la actividad del juego de loterías de ámbito estatal a favor de los operadores de juego que, hasta la fecha, lo vienen explotando de forma satisfactoria y controlada: la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado y la ONCE.
ÓRGANOS REGULADORES
El proyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros prevé la creación de un órgano regulador en la Administración del Estado, la Comisión Nacional del Juego, que se encargará de la supervisión del cumplimiento de los requisitos fijados a los operadores, de la concesión de licencias y autorizaciones, y de garantizar el correcto funcionamiento del sector del juego y el cumplimiento de la normativa vigente. También le corresponderá la aplicación del régimen de infracciones y sanciones que establezca la futura Ley.
Para lograr la coordinación y participación de las comunidades autónomas, se creará el Consejo de Políticas de Juego. Se trata de un órgano colegiado que asegurará la participación de las autonomías en materias como la normativa de los juegos, licencias y sistemas técnicos de control de operadores.
RÉGIMEN FISCAL
Por otra parte, la ley creará un régimen fiscal específico para las actividades objeto de regulación. Así, se gravará la autorización, celebración y organización de las diferentes actividades de juego que puedan explotar los operadores habilitados, con la excepción de la actividad de juego de las loterías, que no estará sujeto al nuevo Impuesto sobre Actividades de Juego.
La totalidad de los ingresos que se recauden por actividades de juego "on-line" se destinará a las comunidades autónomas.