Madrid, 30 nov.- El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un real decreto sobre obligaciones de facturación que entrará en vigor el 1 de enero de 2013 y que tiene como objetivo reducir las cargas administrativas y facilitar las transacciones económicas.
La referencia del Consejo señala que la normativa también pretende contribuir a la seguridad jurídica de los agentes económicos, sobre todo, en los casos de operaciones intracomunitarias.
El real decreto, que traspone una directiva comunitaria de 2010 sobre normas de facturación, regula el sistema basado en dos tipos de facturas: la completa u ordinaria y la simplificada.
Las facturas simplificadas podrán expedirse cuando su importe no exceda de 400 euros, IVA incluido, o se trate de facturas rectificativas.
También podrá aplicarse cuando su importe no exceda de 3.000 euros, IVA incluido, y se trate de supuestos en los que se ha autorizado la expedición de tiques en sustitución de facturas.
Otra de los objetivos de la regulación es el impulso de la facturación electrónica para reducir costes y hacer más competitivas a las empresas con el principio de igualdad de trato entre la factura en papel y la electrónica.
Por otra parte, no se pedirá factura en algunas prestaciones de servicios financieros y de seguros, sujetas y exentas en el IVA.
Sí existirá esta obligación cuando las operaciones se hagan en el territorio de aplicación del impuesto o en otro Estado miembro de la UE, y no estén exentas del impuesto.
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