El Gobierno belga celebrará una reunión de urgencia sobre Dexia

  • El Gobierno belga celebrará esta noche una reunión restringida de urgencia para tratar la situación del banco Dexia, con problemas de liquidez debido a su exposición a la crisis de la deuda griega.

Bruselas/Luxemburgo, 4 oct.- El Gobierno belga celebrará esta noche una reunión restringida de urgencia para tratar la situación del banco Dexia, con problemas de liquidez debido a su exposición a la crisis de la deuda griega.

La reunión de los principales miembros del Ejecutivo comenzará a las 18:00 GMT, según confirmó a la prensa el portavoz del primer ministro en funciones, Yves Leterme.

Poco después, París difundió un escueto comunicado, firmado por el ministro francés de Economía, François Baroin, y por el belga, Didier Reynders, en el que se comprometen a aportar la garantía de ambos Estados a la financiación de esa entidad.

Reynders explicó en Luxemburgo que los ahorros de los clientes de Dexia están cubiertos, como en otros bancos, hasta un monto de 100.000 euros por cuenta de los gobiernos francés y belga.

"Nos hemos comprometido, los gobiernos belga y francés, a dar una garantía para la financiación de Dexia si fuera necesario, si fuera solicitado por el banco, y después prepararemos una solución muy buena para la entidad en Bélgica y en Francia", indicó.

"Tenemos una banca muy sólida con muchos depósitos y la capacidad de conceder créditos", aseguró, al tiempo que defendió que el origen de los problemas de liquidez de Dexia es la crisis de la deuda europea y sobre todo su gran exposición a la deuda griega.

Por ello, dijo, preferiría una solución que garantice la solvencia de la deuda europea, porque la actual crisis y la situación en Grecia tiene también "un impacto muy grande" en otros Estados miembros, como en Italia y España, además de en Bélgica, y afecta ya a algunos bancos, recalcó.

Ese impacto es "imposible de predecir", advirtió.

Por tanto, "Francia y Bélgica daremos la garantía para la financiación de Dexia y daremos una buena respuesta (a los problemas estructurales) para garantizar el funcionamiento de las dos entidades", afirmó a su salida del Ecofin.

Las acciones de Dexia, que iniciaron la jornada en caída libre hasta perder algo más del 33 % en menos de media hora en la bolsa de Bruselas, se estabilizaron durante la mañana de forma que hacia las 11:30 GMT perdían un 14 %.

Los títulos ya habían caído un 10,16 % el lunes, lo que forzó a la celebración de una reunión extraordinaria del consejo de administración, al término de la cual se encargó al consejero delegado, Pierre Mariani, preparar medidas necesarias para "resolver los problemas estructurales" de la entidad, según un comunicado.

La nota señala que "en el contexto actual, el volumen de la cartera de activos no estratégicos pesa estructuralmente sobre el grupo a pesar de la buena calidad del crédito y de sus activos".

Varias filtraciones publicadas por medios belgas apuntan a un plan para desmembrar los activos de la entidad y venderlos por partes, de manera que se ha empezado a hablar de la creación de un "banco bueno" y de otro "malo".

Así, Dexia se desprendería de la parte saneada para lograr financiación y evitar una quiebra y dejaría avalar la entidad mala por Francia y Bélgica.

Reynders no quiso comentar los detalles de una posible nueva reestructuración: "es demasiado pronto para dar algunos detalles".

"Hemos asumido hoy un claro compromiso, de manera que daremos la garantía a Dexia, pero hablaremos con la directiva del banco y tendremos en cuenta los intereses de los estados belga y francés (como accionistas) y los de los clientes", señaló.

Mostrar comentarios