Los Presupuestos Generales del Estado recogen entre otras partidas una dedicada a la música y la danza. Dentro de ella destacan las cantidades que se aportan a sostener la ópera. En datos, el Teatro Real de Madrid, el más importantes de España en cuanto a esta disciplina, apenas supera los 159.000 espectadores anuales. Con respecto a los abonos, los espectadores habituales, este teatro consiguió la cifra récord de 28.110 abonados en la temporada 2007/08 y aún no ha sido capaz de superarla.
La baja tasa de seguimiento de la ópera no impide que los Presupuestos Generales del Estado aporten más de 21 millones de euros para mantener este financiarla. La Fundación Teatro Real es la que más dinero recibe, 9.392.800 euros, a los que se añaden otros 500.000 más como aportación adicional para la programación del 200 aniversario.
El Teatro Real ha tenido en su programación de esta temporada obras de la categoría de Carmen y La Bohème y aún quedan por disfrutar otras como Thaïs, de Jules Massenet, y Gloriana, de Benjamin Britten.
La otra gran partida presupuestaria del mundo de la ópera le corresponde al Gran Teatre del Liceu de Barcelona, al que le corresponden 7.111.120 euros como ayuda a la fundación y otra aportación de 1.200.000 euros para necesidades de tesorería. El Liceu de la capital catalana acogerá entre sus muros obras del calibre de Attila, de Giuseppe Verdi, y Demon, de Anton Rubinstein, para las que el Estado dará una ayuda de más de ocho millones de euros.
En otro orden, los Presupuestos Generales del Estado en su capítulo de Música y Danza también apoya programas líricos de menor importancia. Es el caso de Bilbao, Oviedo, Las Palmas y A Coruña, pequeños círculos operísticos en los que también se representan obras de primer nivel. A estas asociaciones o fundaciones les corresponden ayudas de entre 600.000 y 75.000 euros, respectivamente.
Los datos de ayudas se mantienen con respecto al año anterior, en el que la cifra fue también de 21 millones de euros. Según la Ley de Presupuestos Generales del Estado, las temporadas líricas contemplan el 40% del presupuesto total para subvenciones nominativas, es decir, de las previstas en los presupuestos de una institución oficial. Para poder acogerse a este tipo de ayudas es requisito indispensable que la temporada lírica , por su repercusión, trayectoria y proyección, tenga ámbito o relevancia nacional o internacional.
La cuantía y el número de ayudas sí se ve reducida a la comparación con la de 2015/16. A pesar del esfuerzo de los diferentes teatros a lo largo del territorio nacional para democratizar el acceso a la ópera con la emisión a través de internet de las obras, la rebaja en el precio de las entradas o la aplicación de tarifas especiales para jóvenes, el número de espectadores que acuden a la ópera siguen siendo muy bajo y no llega a los 300.000 anuales.
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