El Gobierno español ve preocupante pero no gravísima la situación de la deuda

Madrid, 3 ago.- El Gobierno español no descarta que las presiones sobre la deuda de España y de otros países europeos puedan continuar unos días, pero no considera que la situación sea "gravísima".

La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, presentó estas conclusiones en una conferencia de prensa al término de la reunión de urgencia que celebró el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, con su equipo económico.

Según Salgado, "hay motivos de preocupación" ante el acoso en los mercados que está sufriendo no solo la deuda española, sino también la de Portugal, Irlanda, Grecia, Italia, Bélgica y en menor medida Francia.

El Ejecutivo de Madrid estima "que está situación puede durar aún unos días", pero considera que España la afronta "en una posición de relativa tranquilidad", que se basa en que concluirá 2011 con la deuda del PIB en torno al 68% y en que se ha cubierto ya dos tercios de las necesidades de financiación para este año.

"Hay motivos de preocupación, pero no calificaría la situación de gravísima", dijo Salgado, que atribuyó las actuales turbulencias en los mercados de deuda en primer lugar a la situación de EEUU, con las dificultades para cerrar el acuerdo de endeudamiento público y los temores a la ralentización de su economía y sus posibles efectos en otros países.

También aludió a que en el mes de agosto el volumen de negociación en los mercados financieros desciende notablemente, lo que favorece la volatilidad existente.

Citó asimismo entre los factores que favorecen las actuales tensiones que todavía no se apliquen las medidas adoptadas en la cumbre del Eurogrupo del pasado 21 de julio, que dio luz verde al segundo rescate financiero a Grecia.

En este punto, manifestó la necesidad de "aplicar cuanto antes" los términos de dicho acuerdo, en la misma línea que hiciera horas antes el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

El mensaje que se debe enviar a los mercados es -según la responsable económica española- la determinación de proseguir las reformas económicas emprendidas, la seguridad en el cumplimiento del límite fijado este año para el déficit público en el 6 por ciento del PIB y la mejora de la gobernanza europea.

La reunión de urgencia del equipo económico de Zapatero se celebró después de las fuertes presiones sobre la deuda española este lunes y martes, que continuaron hoy, jornada en la que cerró en 385 puntos básicos tras haber alcanzado el récord de 407 puntos a primera hora.

La bolsa española encadenó hoy una nueva jornada en números rojos con una caída del 0,85 por ciento, rozando los 9.000 puntos, aunque atemperó los fuertes descensos de los dos días anteriores.

Tanto Zapatero como Salgado han interrumpido sus vacaciones estivales y según la vicepresidenta "estarán disponibles" y seguirán "vigilantes" la evolución en los mercados.

La responsable económica descartó que se vayan a aplicar más recortes.

El rey Juan Carlos expresó también hoy su preocupación por la inestabilidad financiera y por la fuerte subida de la prima de riesgo de la deuda e instó a los partidos políticos a que hagan "piña" frente a esta situación.

Zapatero y Salgado continuaron hoy los contactos con representantes de las instituciones de la UE y de otros gobiernos europeos.

El jefe del Ejecutivo español habló por teléfono con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con quien coincidió en la necesidad de que el plan de ayuda a Grecia y las medidas para hacer frente a los ataques contra las deudas soberanas acordadas en la última reunión el Eurogrupo se pongan en marcha cuanto antes.

Mañana jueves España afrontará una subasta de bonos a tres años y la colocación de una emisión reabierta de obligaciones a diez años, en la que espera captar entre 2.500 y 3.000 millones de euros.