El Gobierno impone a las cajas unos ratios de solvencia superiores a Basilea III

  • La ministra de Economía, Elena Salgado, acaba de presentar el nuevo plan del Gobierno para recapitalizar las cajas. Éste incluye exigir a todo el sistema financiero los ratios de capital de Basilea III, que conlleva un core capital del 8%, aunque en el caso de las cajas de ahorros tradicionales será superior. Aquellas entidades que incumplan esta nota, deberán presentar un plan para recapitalizarse antes de otoño, y el FROB podrá inyectarles hasta 20.000 millones, pero con la obligación de que se conviertan en bancos.
Ruth Ugalde
Ruth Ugalde

La ministra de Economía, Elena Salgado, acaba de presentar el nuevo plan del Gobierno para recapitalizar las cajas. Éste incluye exigir a todo el sistema financiero los ratios de capital de Basilea III, que conlleva un core capital del 8%, aunque en el caso de las cajas de ahorros tradicionales será superior.

Aquellas entidades que incumplan esta nota, deberán presentar un plan para recapitalizarse antes de otoño, y el FROB podrá inyectarles hasta 20.000 millones de euros, pero con la obligación de que se conviertan en bancos.

La incertidumbres desatadas con las crisis de deudas soberanas ha sido el detonante de este nuevo plan de acción del Gobierno, cuya piedra de toque es la redefinición inmediata del core capital, siguiendo la definición de los nuevos estándares de Basilea III, que se situará en el 8% para todas las entidades financieras.

No obstante, será superior para las entidades que no cotizan y no tienen presencia significativa del sector privado, y con una dependencia de los mercados de financiación mayorista superiores al 20% de sus activos, es decir, las cajas de ahorros tradicionales.

En consecuencia, el Gobierno va a solicitar al Banco de España que determine qué entidades financieras no alcanzan esta exigencia y deberán presentar un plan, antes de otoño, para captar el capital que necesiten para cumplir los nuevos criterios.

A partir de septiembre, el BdE evaluará esos planes y determinará cuáles son las entidades que no tienen una perspectiva de alcanzar esos objetivos y, por tanto, que necesitan nuevas inyecciones de capital.

La idea es que ese nuevo capital se capte en el mercado, lo que supone la entrada de inversores privados y la conversión de las cajas en bancos. No obstante, la ministra de Economía ha aclarado que esa captación de financiación privada podrá hacerse a través de cualquiera de las fórmulas previstas por la nueva Ley de Cajas y, por tanto, también cabe la opción de hacerse mediante SIPs y Fundaciones.

El FROB podrá inyectar temporalmente capital, si así lo recomienda el Banco de España. En este supuesto, según ha aclarado Salgado, deberá hacerse mediante acciones en un banco, por tanto, el Fondo de Rescate sólo entrará en aquellas entidades que se hayan convertido en bancos y hayan trasladado el cien por cien de los activos y pasivos de la actividad bancaria.

La inversión del FROB nunca superará los cinco años y, además, la entidad rescatada deberá someterse a los criterios de Buen Gobierno de las empresas cotizadas, lo que supone reducir a 15 el número de miembros de su consejo de administración, entre otros puntos, y que la mitad de ellos sean independientes. En el fondo, esto supone la salida de los políticos de los máximos órganos de administración de las cajas.

Decreto Ley

Elena Salgado ha adelantado que el Ministerio de Economía ha hecho una primera simulación con el Banco de España y, en principio, prevé que la cantidad total necesaria que podría llegar a aportar el FROB no será superior a los 20.000 millones de euros.

"Tenemos que garantizar la confianza en nuestro sector financiero", ha dicho la vicepresidenta del Gobierno, como argumento de este nuevo plan, cuyo último objetivo es conseguir, con el fortalecimiento de las cajas, que el crédito vuelva a las familias y empresas.

"El Gobierno tiene plena confianza en la solidez de nuestro sector financiero", ha añadido Salgado. Como ejemplos ha citado que el core capital del conjunto del sistema es 8,5% de los activos ponderados por riesgo.

Este nuevo plan se aprobará por decreto-ley, aunque no se llevará al Consejo de Ministros de este viernes, como se había especulado. No obstante, Salgado ha vuelto a asegurar que su objetivo es conseguir el máximo consenso y ha asegurado que hace una semana informó a Soraya Sáenz de Santamaría y a Cristobal Montoro de las líneas maestras de este plan.

El core capital que se terminará exigiendo a las cajas tradicionales todavía no se ha decidido cuál será, ya que seguirá debatiéndose hasta el momento en que se apruebe el decreto-ley.

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