El Gobierno mexicano prevé impacto económico por la crisis de desapariciones

México, 13 nov.- El secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray, reconoció hoy que la crisis por la que atraviesa el país por la desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero tendrá un efecto sobre la economía del país.

"Sería una ingenuidad decir que no va a tener un efecto en la economía", afirmó el ministro en una entrevista con la emisora Radio Fórmula.

Videgaray dijo que la situación puede llevar a que compañías tomen decisiones sobre inversión y contratación en el país.

"Naturalmente estos hechos le han dado la vuelta al mundo y han, sin duda, marcado la opinión que se tiene de México, fuera de México y dentro de México", admitió.

Reconoció que el país vive "uno de los momentos más dramáticos en la historia reciente" y que independientemente de lo que ocurra con la economía lo más importante es el destino de los jóvenes desaparecidos de una escuela rural de formación docente.

"El país está estremecido, estamos todos con un gran pesar, con una gran indignación ante el horror de lo que hemos observado que ocurrió aquella trágica noche del 26 de septiembre en Iguala (donde policías locales desaparecieron a los estudiantes en complicidad con el cártel Guerreros Unidos)", indicó.

"Hoy la prioridad del Estado debe ser, como lo ha sido, primero la búsqueda de los jóvenes desaparecidos, segundo continuar con una investigación de carácter penal compleja, que nos lleve a la verdad y a la justicia", anotó.

Desde octubre pasado, el central Banco de México admitió la "posibilidad de una evolución de la actividad económica menos dinámica que la prevista en caso de que los recientes acontecimientos sociales en el país afecten las expectativas de los agentes económicos".

El Gobierno mexicano prevé cerrar 2014 con un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 2,7 % respecto a 2013, cuando terminó con un incremento del 1,1 %.

En año pasado, el PIB de la segunda mayor economía latinoamericana después de Brasil registró un leve crecimiento respecto a 2012 por una fuerte desaceleración, proveniente de una demanda externa débil y una disminución en la construcción.