El Gobierno pide a las monjas que paguen por los abusos de las "magdalenas"

  • El primer ministro irlandés, el conservador Enda Kenny, pidió hoy a las cuatro órdenes de monjas que regentaron las "Lavanderías de la Magdalena" que reconsideren su decisión de no contribuir con dinero a las compensaciones por los abusos cometidos en esas instituciones.

Dublín, 17 jul.- El primer ministro irlandés, el conservador Enda Kenny, pidió hoy a las cuatro órdenes de monjas que regentaron las "Lavanderías de la Magdalena" que reconsideren su decisión de no contribuir con dinero a las compensaciones por los abusos cometidos en esas instituciones.

En una intervención ante el Parlamento irlandés, Kenny instó a las religiosas católicas a "reflexionar" sobre este asunto, al tiempo que reconoció que no puede obligarlas a participar económicamente en el programa de ayuda establecido por su Gobierno.

El Ejecutivo irlandés de coalición entre conservadores y laboristas concederá un máximo de 100.000 euros a las supervivientes de las lavanderías que permanecieron detenidas en régimen de semiesclavitud por las religiosas, que regentaron estos establecimientos como negocios entre 1922 y 1996.

El Gobierno calcula que el montante total podría situarse entre los 34,5 y 58 millones de euros y había confiado en compartir parte de esa carga con las monjas de las Hermanas de la Misericordia, las Hermanas de Nuestra Señora de la Caridad, las Hermanas de la Caridad y las Hermanas del Buen Pastor.

Las religiosas solo se han ofrecido a ayudar a unas 100 "magdalenas" de otras maneras, como, por ejemplo, cuidando de ellas en sus residencias.

Uno de los grupos que representa a estas mujeres, "Magdalene Survivors Together", ha pedido al Gobierno que despoje a las órdenes de su estatus de asociaciones de caridad, lo que cerraría el grifo de las subvenciones estatales, una medida que ya ha sido rechazada por el ministro de Justicia, el democristiano Alan Shatter.

El portavoz de ese grupo de víctimas, Steven O'Riordan, ha pedido al Ejecutivo que intervenga las cuentas bancarias así como tierras y otras propiedades de las religiosas para obligarlas a pagar por las "injusticias cometidas".

El pasado febrero, Kenny pidió perdón en nombre de su Gobierno a las alrededor de 10.000 mujeres que permanecieron detenidas en las las lavanderías.

El dirigente conservador pidió disculpas en el Parlamento nacional después de la publicación de una investigación gubernamental desarrollada por el senador Martin McAleese, que inició las pesquisas en julio de 2011 para "determinar el grado de implicación del Estado" en estas instituciones.

Aquella disculpa no fue aceptada por las víctimas, que reclamaban una mayor asunción de culpa por parte del Estado irlandés, lo que obligó a Kenny a volver al Parlamento tres semanas después para mostrarse más claro.

Entonces, sí expresó en nombre del "Estado, el Gobierno y su ciudadanía" su "profundo pesar" y pidió, "sin reservas, perdón" a todas "aquellas mujeres a las que se hizo daño" y "se estigmatizó", al tiempo que se comprometió a ofrecer compensaciones económicas si las mujeres no acudían a los tribunales.

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