El Gobierno portugués ratifica las duras medidas de los presupuestos de 2012

Lisboa, 29 nov.- El Gobierno portugués ratificó hoy las duras medidas de austeridad de los presupuestos del Estado y en su proyecto de ley, que se vota mañana en el Parlamento, sólo suavizó los recortes en las pagas extraordinarias del sector público.

Tras varios debates parlamentarios, críticas de los partidos de izquierda y una huelga general el pasado jueves, la propuesta final del Ejecutivo conservador, que cuenta con una mayoría absoluta en el Parlamento, ha sufrido pocos cambios.

El primer ministro, Pedro Passos Coelho, se mostró hoy consciente del "esfuerzo enorme pedido a los portugueses" y prometió estar atento a las consecuencias de las medidas de ajuste en el plano social.

Pero recordó que el Gobierno se tendrá que centrar en la buena ejecución del presupuesto y en su agenda de reformas estructurales, que consideró "esencial" para el crecimiento económico y el empleo.

Portugal aplicará en 2012 los presupuestos más austeros que se recuerdan en el país, según reconoce el Ejecutivo, para reducir el gasto del Estado y cumplir las exigencias del préstamo internacional de 78.000 millones de euros que está recibiendo de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Entre otras medidas, el presupuesto mantiene la subida del IVA (Impuesto al Valor Añadido) para los restaurantes y numerosos productos alimenticios, desde el 13 al 23 %, que ha merecido duras críticas de los empresarios del sector.

La Asociación de Hostelería, Restauración y Similares de Portugal (AHRESP) pronosticó hoy que la subida impositiva provocará el cierre de 21.000 empresas y la pérdida de 47.000 puestos de trabajo.

Solo los dos partidos conservadores de la alianza de Gobierno han respaldado, en las votaciones parciales de los debates parlamentarios, el contenido de los presupuestos.

El Partido Socialista (PS), en el Gobierno hasta las elecciones anticipadas de junio, se ha abstenido, y previsiblemente mantendrá esa actitud en la votación final del miércoles, por considerar que el Ejecutivo no suavizó los ajustes económicos tanto como había pedido.