Madrid, 30 dic.- Las primeras medidas urgentes del Gobierno en materia económica supondrán un recorte del gasto de 8.900 millones de euros y una subida del IRPF extraordinaria por dos años que el Ejecutivo ha justificado en una estimación de déficit público para 2011 del 8 % del PIB, dos puntos superior a lo previsto.
Lo ha anunciado en rueda de prensa la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el segundo Consejo de Ministros que ha dado luz verde a iniciativas económicas inesperadas y no contempladas en el programa electoral de los populares, que no han gustado ni a los sindicatos ni al principal partido de la oposición.
"Son decisiones extraordinarias ante una situación extraordinaria", ha subrayado Sáenz de Santamaría, que ha incidido en que las medidas aprobadas hoy son sólo el inicio de futuros ajustes que se concretarán en el proyecto de Presupuestos Generales de Estado antes del 31 de marzo.
Si la desviación en dos puntos del déficit se confirma, el recorte inicialmente calculado en 16.500 millones para todo el año podría acercarse a los 40.000 millones para lograr un déficit público del 4,4 % del PIB.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reconocido que la mayor responsabilidad del desajuste presupuestario es achacable a las comunidades autónomas, pero ha asegurado que los socialistas ya lo sabían, extremo que ha negado el PSOE.
El Gobierno anterior sólo había admitido que la Seguridad Social podría cerrar el ejercicio sin el superávit previsto, algo que Montoro ha confirmado y que cree que deja al sistema de pensiones en una situación poco cómoda, aunque ha descartado que de momento haya que utilizar el Fondo de Reserva para pagar las pensiones.
Para "tapar el agujero", en palabras de la vicepresidenta, el Gobierno ha aprobado "un recargo temporal de solidaridad" a las rentas del trabajo y el capital en el IRPF para 2012 y 2013, una subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) también por dos años y la supresión de bonificaciones al gasóleo profesional, lo que incrementará los ingresos en 6.275 millones.
No obstante, ha mantenido su compromiso de recuperar la desgravación en el IRPF de la adquisición de la vivienda habitual y de prorrogar el IVA del 4 % para la compra de la primera vivienda.
La subida de las rentas del trabajo oscilara entre el 0,75 % para el primer tramo y el 7 % a partir de 300.000 euros, tramo de nueva creación para este gravamen.
Montoro ha puesto como ejemplo que para una persona soltera sin hijos con una renta de 30.000 euros anuales la subida será de 248,88 euros al año, en tanto que para una familia con la misma renta, dos hijos y declaración conjunta será de 151,81 euros.
Para las rentas de capital el alza es del 2 % hasta 6.000 euros, del 4 % hasta 24.000 y del 6 % a partir de esa cifra.
De la subida del IBI, que oscilará entre el 4 y el 10 % dependiendo del valor del inmueble, quedan excluidas la mitad de las viviendas de menor valor de cada municipio, siempre que sus valores catastrales hayan sido actualizados después de 2001.
El recorte del gasto en 8.900 millones afecta a todos los departamentos, aunque en mayor medida al Ministerio de Fomento (1.614 millones), Industria (1.091 millones), Economía (1.083 millones) y Asuntos Exteriores (1.016 millones).
Asimismo, se han reducido en 600 millones las subvenciones para investigación, desarrollo e innovación y en 200 millones cada uno los presupuestos de RTVE y Renfe.
Como prometió Rajoy en su discurso de investidura, la única partida que se incrementa es la de las pensiones, que subirán el año que viene un 1 %, lo que supondrá un incremento del gasto de 968 millones.
El salario de los funcionarios queda congelado y se amplía su jornada laboral hasta las 37,5 horas, en tanto que el Salario Mínimo Interprofesional se mantiene en 641,4 euros mensuales en 2012.
Se congelan también todas las plantillas de la administración salvo en el caso del personal docente, sanitario, las fuerzas armadas, las de seguridad y la inspección tributaria y laboral, cuya tasa de reposición de vacantes podrá llegar al 10 %.
"No podemos pedir sacrificios a quienes no pueden dar más", ha señalado la vicepresidenta, que ha hecho hincapié en que las medidas aprobadas "no castigan a los más débiles", razón por la que en febrero se prorrogará otros seis meses la ayuda de 400 euros a los parados sin prestación.
Sin embargo, no habrá nuevos beneficiarios para la ayuda al alquiler para jóvenes de 210 euros, que se mantendrá sólo para quienes ya la cobran.
También sufrirán los recortes los partidos políticos, la patronal y los sindicatos, a los que se reduce un 20 % las subvenciones.
Además se aplaza hasta 2013 la ampliación del permiso de paternidad de dos a cuatro semanas. EFE
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