Bajarse del Audi y subirse a un Peugeot. A grandes rasgos, esto es lo que les va a tocar hacer a decenas de cargos públicos a medida que los vehículos oficiales que utilizan en la actualidad vayan alcanzando su edad de jubilación.
La intención de los gestores del Parque Móvil del Estado es sustituir las berlinas de semilujo, que por tradición se han venido asignando a los altos cargos públicos que tienen derecho a vehículo de representación, por vehículos de gama media, más económicos y menos ostentosos a ojos de la opinión pública.
En la actualidad, el coche oficial del presidente del Gobierno es un Audi A8, los ministros se mueven en Peugeot 607, los secretarios de Estado, en Audi A6; los miembros del Poder Judicial, en Alfa Romeo; y los directores generales suelen tener a su disposición Peugeot 407.
El cambio de política de compras del Parque Móvil no afectará a todos. Los miembros de la Casa Real, el presidente del Gobierno, los ministros, los máximos responsables de los órganos constitucionales y judiciales y algunas personalidades bajo amenaza terrorista tienen asignados por razones de seguridad vehículos blindados, que por sus singulares condiciones de montaje exigen una serie de características que sólo cumplen los de gamas más altas.
Además, el Parque necesita contar con una cierta flota de vehículos de alta gama porque también se encarga de garantizar la movilidad de las altas personalidades extranjeras que visitan nuestro país.
Un ejemplo. La reciente visita del presidente de Francia, Francois Hollande, a España exigió la movilización de nada menos que 15 vehículos oficiales para garantizar el desplazamiento de la delegación francesa.
"Los medios son muy críticos con todo lo referente a los coches oficiales, pero por una cuestión de protocolo cuando viene una personalidad de otro país tenemos que garantizarle un vehículo con las condiciones de seguridad y comodidad que se requieren en estos casos", aseguran fuentes del organismo.
La revolución del Parque Móvil sí alcanzará a secretarios de Estados, subsecretarios, titulares de órganos directivos, responsables de organismos autónomos, directores generales y restantes cargos públicos con derecho a vehículo de representación, en virtud de la Orden Ministerial que regula los servicios del Parque Móvil del Estado.
La intención de los gestores del Parque Móvil es que, a medida que sus vehículos se vayan quedando obsoletos, sean sustituidos por otros de gama más baja, dentro del programa de ajuste en el que se encuentra inmerso el organismo.
En el mismo marco se encuadra la intención de ampliar la flota de vehículos híbridos del Parque Móvil del Estado, que en la actualidad sólo cuenta con ocho automóviles.
Desde el organismo se entiende que, de momento, esta clase de vehículos no se puede asignar a altos cargos por cuestiones puramente funcionales, pero que sí pueden cumplir la función de los vehículos de incidencias, que cubren trayectos más cortos en recorridos interurbanos,y con un ahorro en consumo considerable.Menos vehículos blindados en el Parque Móvil
El Parque Móvil del Estado ha contado históricamente con una flota de vehículos blindados prácticamente sin parangón en el resto de Europa. La razón es evidente: el terrorismo de ETA.
La amenaza terrorista ha obligado a disponer vehículos acorazados para cerca de medio centenar de altos cargos públicos y diferentes personalidades amenazadas.
El coste para el Parque Móvil no ha sido menor. Ya no es sólo que el precio de este clase de vehículos sea particularmente elevado, ya que no se fabrican en serie y exigen un montaje tan singular que sólo puede realizarse en vehículos de altísima gama. Además, su consumo de combustible casi triplica el de un vehículo normal y su coste de mantenimiento es cinco veces más elevado.
De momento, el Ejecutivo no se plantea ningún cambio en su política de protección hacia las altas personalidades del Estado, pero el progresivo desvanecimiento de la amenaza terrorista sí parece haber liberado algunos vehículos que se asignaban a personalidades amenazadas.
Esto ha liberado una parte de los 62 vehículos blindados que todavía mantiene el Parque Móvil del Estado y esta semana, sin ir más lejos, el organismo se ha desprendido de una docena de vehículos de esta clase.
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