Habrá reforma del mercado laboral antes del verano. Así de claro se lo ha dejado el Gobierno a patronal y sindicatos, a quienes ya ha advertido que, si no consiguen diseñar por las buenas un nuevo marco, el Ejecutivo lo hará por las malas.
De hecho, el calendario está claro. Empresarios y trabajadores tienen hasta el próximo mes de abril para llegar a acuerdo sobre el esquema que ya presentó el Gobierno el pasado febrero.
En el supuesto de que cumplida esta fecha no haya pacto, el Gobierno tomará la iniciativa y reformará el mercado en junio, como tarde, sobre las bases que él considera convenientes, es decir, las dictadas el pasado 5 febrero, según ha podido confirmar lainformacion.com con fuentes inmersas en las negociaciones.
No obstante, desde el Ministerio de Trabajo insisten en que la hoja de ruta con la que están trabajando pasa por lograr un consenso entre patronal y sindicatos para abril, aunque admiten que el Gobierno tomará cartas en el asunto si, cumplido este plazo, sigue sin haber acuerdo, y sobre las líneas que ya marcó en febrero.
La fuentes consultadas por lainformacion.com añaden que está habiendo avances, sobre todo en los puntos relacionados con lograr una mayor flexibilidad y una mayor productividad de las plantillas. Sin embargo, se está consiguiendo tirar hacia delante a costa de haber dejado de lado el abaratamiento del despido. Por lo tanto, las fricciones volverán a saltar cuando este punto se ponga sobre la mesa.
El despido, el gran problema
La propuesta que hizo el Ejecutivo de impulsar el denominado contrato de fomento del empleo, que existe desde 1997 para determinados supuestos y que contempla una indemnización de 33 días, frente a los 45 actuales, se mira de reojo, ante las posiciones radicalmente dispares de una y otra parte.
De hecho, según desveló el director de relaciones laborales de la CEOE, José de la Cavada, la patronal llegó a barajar la idea de introducir un contrato para jóvenes menores de 30 años, con una duración de entre seis meses y un año, con cuotas empresariales cero y sin protección por desempleo.
La polémica que desató esta noticia llevó al presidente de la patronal, Gerardo Díaz-Ferrán, a negar tal propuesta. Y, de hecho, los sindicatos se muestran contrarios a aceptar este tipo de ofertas, aunque son consciente de que para conseguir sellar un acuerdo podrían verse obligados a tener que aceptar una proliferación de la indemnización de 33 días.
Sin embargo, este modelo puede quedarse corto para algunas asociaciones de empresarios, que ya han mostrado su desacuerdo con la propuesta de reforma laboral hecha por el Ejecutivo, y están pidiendo a la CEOE medidas más radicales.
Consciente de estas divergencias, el órdago lanzado por el Ejecutivo de tomar él las riendas si patronal y sindicatos no consiguen llegar a un acuerdo es una forma de obligar a todas las partes a hacer cintura y ceder posiciones sobre un esquema que ya ha propuesto el mismo Gobierno y que, en líneas generales gusta a todos, pero que cuando se entra al detalle hace saltar chispas.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios