Bucarest, 18 ene.- El Gobierno rumano se reúne hoy con los partidos de la oposición para buscar una solución que calme las protestas callejeras contra la severa austeridad, que el martes cumplieron su quinto día consecutivo en hasta 60 ciudades, incluida la capital.
Miles de manifestantes piden desde el viernes la dimisión del primer ministro, Emil Boc, y el presidente, Traian Basescu, cuyas drásticas políticas de austeridad son consideradas responsables de la caída del nivel de vida en Rumanía.
Los manifestantes, que salen a la calle de forma espontánea, anunciaron anoche su intención de volver hoy a la plaza de la Universidad, donde se celebran las concentraciones en Bucarest.
Las protestas, que en la capital degeneraron en violencia el fin de semana, se desarrollaron de forma pacífica el lunes y el martes.
El Gobierno ha lanzado una iniciativa de diálogo social con la "oposición civil", los sindicatos, la patronal y los partidos políticos, en el marco de la cual se produce su reunión de hoy con la oposición.
Boc ha defendido sus políticas de austeridad, mientras que Basescu sigue sin comparecer desde que se desataran las protestas.
La tímida respuesta de las autoridades no ha paliado hasta el momento el malestar de unos manifestantes que acusan al presidente y primer ministro de autoritarismo, arrogancia y corrupción.
Rumanía ha acometido en los últimos tres años una de las políticas de austeridad más duras del Viejo Continente, tras contratar en 2009 un crédito de 20.000 millones de euros del Fondo Monetario Internacional (FMI) para salvar al país del colapso.
Una delegación del FMI aterrizará en Bucarest el próximo día 25 para evaluar la situación económica y si el Gobierno cumple los compromisos de un nuevo pacto entre las dos partes firmado en 2011.
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