El Gobierno sumará al ajuste económico un límite de gasto austero para 2011

  • Madrid.- El Consejo de Ministros dará hoy previsiblemente el visto bueno al techo de gasto presupuestario para 2011, que se espera bastante más austero que el de 2010, después de que el elevado déficit público haya obligado al Gobierno a reducir en dos ocasiones la cuantía aprobada para este año.

El Gobierno tendrá para gastar 122.256 millones en 2011, el 7,7 por ciento menos
El Gobierno tendrá para gastar 122.256 millones en 2011, el 7,7 por ciento menos

Madrid.- El Consejo de Ministros dará hoy previsiblemente el visto bueno al techo de gasto presupuestario para 2011, que se espera bastante más austero que el de 2010, después de que el elevado déficit público haya obligado al Gobierno a reducir en dos ocasiones la cuantía aprobada para este año.

Con esta aprobación se inicia un nuevo ciclo en la política económica, el de la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, que a priori se presenta dificultosa para el Gobierno.

Las cuentas de 2011 no sólo serán difíciles de confeccionar ante el necesario recorte del gasto, sino también porque se deben elaborar en un momento en el que el Gobierno no cuenta con apoyo parlamentario, como se constató ayer en la aprobación del decreto de ajuste.

Lo que está claro es que el Ejecutivo, que se ha comprometido con Bruselas a ser más austero para lograr el compromiso de un déficit público inferior al 3% del PIB en 2013, tiene que reducir en una importante cuantía el gasto con respecto al que aprobó inicialmente para este año.

Cuando se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado de 2010, el techo de gasto ascendía a 185.249 millones de euros, aunque tan sólo un mes después, en enero de este año, el Gobierno se vio obligado a reducir en 5.000 millones esa cuantía al ver que 2009 cerraba con un déficit disparado hasta el 11,4% del PIB.

Aquel recorte no ha sido suficiente, y después de semanas en las que España ha estado en el punto de mira de los mercados y se ha temido un contagio de la crisis griega, el Gobierno decidió llevar a cabo el nuevo ajuste, esta vez mucho más impopular, con medidas como la congelación de las pensiones o la bajada de los salarios públicos.

Este último plan de ajuste prevé un recorte del gasto de también 5.000 millones para este año, aunque en esta ocasión afecta a todas las administraciones -sobre todo por la reducción salarial- por lo que al Estado el recorte le afecta en unos 3.000 millones más.

De esta forma, el Gobierno se ha visto obligado a reducir en unos 8.000 millones el techo de gasto que aprobó para este año.

Hoy, un día después de que el decreto de recortes se haya aprobado por los pelos -un voto- en el Congreso, el Gobierno seguirá con su política de austeridad con la aprobación del techo presupuestario de 2011, que vendrá acompañado de un cuadro macroeconómico con revisiones a la baja.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, adelantó la semana pasada que el Ejecutivo ha decidido rebajar su previsión de crecimiento para 2011 en cinco décimas, al 1,3%, admitiendo así que, a corto plazo, los recortes lastrarán la recuperación.

Lo que no se espera es un cambio en la previsión de este año, de una caída del 0,3%, porque el Gobierno cree que los ajustes no se notarán en la actividad de lo que queda de este año.

Queda por saber cómo espera el Ejecutivo que esta mayor austeridad afecte a la evolución del empleo, y habrá que ver si en el cuadro macroeconómico mejoran o empeoran las previsiones de ocupación, que hasta ahora son de una caída del 2% para este año y un aumento del 0,6% el que viene.

También podrían modificarse las estimaciones de desempleo: hasta la fecha, el Ejecutivo calcula que la tasa media de paro estará este año en el 19% y en el 18,4% el que viene.

En cualquier caso, al Gobierno le toca hacer cuentas y buscar un techo de gasto lo suficientemente prudente como para conseguir el objetivo de déficit del año que viene, que con los recortes ha reducido al 6,5% del PIB.

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