Barcelona, 9 oct.- El Gobierno considera que la Generalitat catalana elude su responsabilidad de gestión y adopta una "pose electoralista" al quejarse de que el retraso de los fondos que había pedido prestados al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) le obligará a pagar un recargo de 24 millones de euros por sufragar tarde las cuotas de septiembre de la Seguridad Social (SS).
En declaraciones a la Agencia Efe, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha afirmado que Cataluña, al igual que el resto de comunidades autónomas, está adherida a un régimen de cuotas que comprende la obligación de cada autonomía de transmitir las liquidaciones de cotizaciones sociales en los plazos reglamentarios "sin que quepan excepciones ni tratos de favor".
En este marco, según Burgos, todas las comunidades han venido sufragando sus cuotas de forma regular y "la única que ha tenido serios problemas y no ha satisfecho sus compromisos con la Seguridad Social es la Generalitat de Cataluña".
El portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, ha anunciado que presentarán un requerimiento al Ministerio de Trabajo contra el recargo impuesto por el pago con retraso de las cuotas a la SS Se, al considerar que esta demora obedecía a que no habían llegado a tiempo los fondos solicitados al FLA.
Burgos ha explicado que Trabajo no atenderá el requerimiento de la Generalitat de que se les exima de un recargo que, ha puntualizado, "es de aplicación general, opera de forma autonómica y no contempla excepciones ni tratos de favor".
Burgos ha afirmado que el marco que regula el régimen de cuotas respecto a las Comunidades Autónomas (sistema de regulación contable) es "muy favorable" para éstas y siempre "han encontrado en la administración de la Seguridad Social comprensión, apoyo y disposición a la colaboración".
"Pero este sistema -ha añadido- comprende la obligación de cada Comunidad Autónoma de transmitir las liquidaciones de las cotizaciones sociales en los plazos reglamentarios e ingresar cada mes una cantidad a cuenta de esas obligaciones de cotización".
"Todas las comunidades están sometidas a unas circunstancias complicadas y ninguna ha desatendido sus obligaciones", ha afirmado Burgos, quien considera que el caso de Cataluña demuestra que su gobierno "tiene un problema de liquidez".
Para el Secretario de Estado, la queja del gobierno catalán sobre el recargo de 24 millones obedece a una "pose electoralista". "Probablemente la Generalitat debería aplicarse en cumplir sus obligaciones con la Seguridad Social, en beneficio del Sistema y de sus más de 1,4 millones de pensionistas" -ha añadido-.
Asimismo, ha explicado que otras comunidades que también han pedido acceder al FLA no han dejado por ello de sufragar a tiempo las cuotas de la Seguridad Social, por lo que considera que el gobierno catalán no puede escudarse en la situación de crisis para demorar estos pagos.
Por ello, cree que las quejas de la Generalitat pretenden eludir "una responsabilidad de gestión" y obedecen a un "cierto victimismo", ya que "se trata de la aplicación de un convenio que ha venido funcionando bien para todas las autonomías y que ninguna ha denunciado, pero que contempla que las obligaciones con la Seguridad Social son una exigencia ineludible".
Para Burgos, los recargos del 20 % que se aplican por el retraso de cuotas suponen un "mecanismo de seguridad del sistema" para evitar que administraciones, empresas o particulares optaran por no ingresar las cuotas partiendo de la premisa de que les salía más a cuenta pagar el recargo anteriormente establecido a pedir un crédito.
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