Seúl, 5 dic.- El Grupo Samsung nombró hoy vicepresidente a Lee Jae-yong, el único hijo varón del presidente del gigantesco conglomerado, Lee Kun-hee, lo que le pone un escalón más cerca de una futura sucesión al frente del coloso surcoreano.
El ascenso se produce dos años después de que el "heredero", de 44 años, fuera nombrado presidente de Samsung Electronics, la principal firma del grupo y su joya de la corona, líder mundial en fabricación de chips de memoria, paneles LCD y "smartphones".
El joven Lee será uno de los siete vicepresidentes con los que cuenta el grupo, un puesto que le permitirá, entre otras cosas, "tomar un papel más amplio en la gestión de los negocios de Samsung Electronics", indicó la compañía en un comunicado difundido por la agencia surcoreana Yonhap.
Licenciado en la Universidad Nacional de Seúl, Lee Jae-yong inició su carrera en Samsung Electronics en 1991, siguiendo la senda que le había marcado su familia para convertirse un día en heredero del imperio Samsung, "chaebol" (conglomerado) que representa casi una quinta parte del producto interior bruto (PIB) de Corea del Sur.
Su formación incluyó un MBA en la Universidad Keio de Japón, así como estudios en la Escuela de Negocios de Harvard (EEUU).
Algunos analistas apuntan a que el traspaso de poder desde el presidente a su único hijo varón parece estar acelerándose, algo que sin embargo un portavoz del grupo rechazó hoy al insistir en que Lee Kun-hee, de 70 años, "acude regularmente a la oficina dos veces a la semana y efectúa viajes de negocio al extranjero".
Hijo de Lee Byung-chul, el fundador del grupo, Lee Kun-hee asumió el mando de Samsung en 1987 y lo convirtió en la primera compañía de Corea del Sur, con 82 filiales y unos 370.000 empleados, mientras él mismo ascendía a la categoría de hombre más rico del país.
En la actualidad el grupo Samsung es la mayor compañía tecnológica del mundo por ingresos, mientras que su firma de electrónica se convirtió en el primer trimestre de este año en el mayor fabricante de teléfonos móviles, por delante de Nokia.
El grupo, sin embargo, afronta retos como el de salir adelante de los numerosos conflictos judiciales por patentes que mantiene con el gigante estadounidense Apple, segundo fabricante mundial de "smartphones", para dominar un mercado que se estima en unos 219.000 millones de dólares.
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